El reproche es macizo. Hasta el punto de amenazar la existencia de algunos partidos. Los votantes ya no sabrían para qué sirve la socialdemocracia. Felipe González iba a visitar a Willy Brandt como el devoto que va a ver al Papa. El SPD, otrora paquebote, ahora languidece. Hay más ejemplos. Susana Díaz es una especie de faro para la causa en Europa. En esta entrevista habla sobre la política de izquierdas buena y útil para el ciudadano y cómo quiere ganar a través de ella estas elecciones. Toma asiento en un sillón. Apoya los codos en la mesa y se inclina hacia adelante cuando quiere poner énfasis. 'Mamá', reza el colgante que lleva al cuello y acepta la Coca Cola Zero. La campaña toca a su fin y Díaz repasa sus ecos para La Opinión de Málaga.

¿Qué balance hace de la campaña?

Creo que ha sido una campaña de alegría y de ilusión. La calle y la gente me han dado mucha fuerza. La verdad es que me siento muy contenta.

Usted ya se ve como ganadora. Lo dejó claro en su acto en Marbella.

Quiero ganar por una amplia mayoría. Una mayoría que permita que nadie nos pueda bloquear. Pero hasta el último minuto no me voy a relajar porque enfrente tengo a un tridente que no me esperaba. El tridente que forman el PP, Ciudadanos y Vox.

¿Firmaría los 47 escaños que obtuvo el PSOE en 2015?

Creo que puede haber más andaluces que nos apoyen. En escaños... pues no lo sé. Vamos a tener un buen resultado porque Andalucía necesita estabilidad.

Ha pasado de obviar a Vox a advertir de que el PP y Ciudadanos pueden pactar con la formación ultra. ¿No le está dando exposición a una formación ansiosa de copar titulares?

Quien ha blanqueado y ha normalizado a Vox es Pablo Casado. Él ha dicho que le suenan bien esas ideas racistas, xenófobas y machistas, que justifican la violencia hacia las mujeres. Y algo que es más grave, que ni el PP ni Ciudadanos descartan apoyarse en ellos. Incluso han dicho que se alegrarían y les encantaría que le dieran los votos.

¿A quién responsabilizaríamos si Vox acaba entrando en el Parlamento? ¿Sólo al PP y Ciudadanos?

Si entran en el Parlamento, es la voluntad de los ciudadanos. Pero es evidente que ahora mismo el dique de contención de la derecha y la extrema derecha en Andalucía lo representa el PSOE.

Última jornada de la campaña electoral andaluza

Última jornada de la campaña electoral andaluza

Último día de campaña de las elecciones andaluzas. Agencia ATLAS | EFE

¿Vox es un partido de extrema derecha para usted?

Yo lo creo así. Justifican postulados xenófobos y racistas. ¡Pues claro que son de extrema derecha!

¿Adelante Andalucía (AA) es una coalición de extrema izquierda?

Es una coalición que pierde demasiado tiempo en atacar al PSOE. Además, ha hecho de muleta del PP cada vez que ha podido en el Parlamento de Andalucía. Yo creo que es algo que se lo tienen que hacer ver. Reivindican el socialismo porque saben que el socialismo es la izquierda útil y responsable. Pero insisto. Cada vez que han podido, han hecho de muleta del PP.

A usted le ubican en una categoría política propia, el susanismo, que estaría alejado del socialismo ortodoxo.

Eso de elevarme a categoría política, cosa que ellos hacen, creo que está por encima de mis posibilidades. En mi partido no existen los leninistas ni los trotskistas. Cuando reivindican el socialismo, saben que la utilidad de la izquierda está en el PSOE.

¿Teme que el 3 de diciembre se abra el dilema de la gobernabilidad en Andalucía? El PP y Ciudadanos han dejado claro que no le harán presidenta.

Conmigo se han ido a un notario. El otro (Juan Marín) dice que va a dejar el escaño. Ahora, con la ultraderecha se hacen ojitos para sumar votos frente al PSOE. Yo voy a pelear hasta el final para que la mayoría sea tan amplia y tan sólida que no ponga en riesgo a la estabilidad de Andalucía. Tenderé las manos a todos los que estén en la democracia, en la convivencia y en el respeto a esta tierra.

Juan Marín achacó la ruptura del pacto de investidura, en gran medida, a que usted se negaba a eliminar los aforamientos de altos cargos. Ahora que se van a quitar en todo el país, ¿tiene esperanza de que le levante el veto?

Es que creo que la decisión de ruptura del pacto no la tomó él. La tomó Albert Rivera por su estrategia nacional de pelear el espacio de la derecha con Pablo Casado.

¿En qué nota usted que Marín tiene las manos atadas, como está insinuando?

Yo se lo dije en el debate: 'Quién te ha visto y quien te ve, Juan'. Porque le tengo un cariño enorme. Le tengo mucho afecto, pero es evidente que no tiene autonomía para tomar determinadas decisiones. Pedro Sánchez ya había anunciado que iba a hacer una reforma para eliminar los aforamientos.

A pesar de todo, ¿da por perdido un hipotético apoyo por parte de Ciudadanos?

El día después de las elecciones, yo voy a tender la mano a todo el mundo. De hecho, se ha visto que yo no tengo que meterme con nadie para defender el proyecto en el que creo. Hablaré con todas las fuerzas políticas que estén en el respeto a la democracia, al Estado de Derecho y a la convivencia entre ciudadanos.

Si los números dan para una mayoría parlamentaria alternativa al PSOE, ¿usted va a permitir que se concrete un gobierno, aunque sea de derechas?

Es que yo creo que vamos a ganar nosotros las elecciones. Eso sí... ya no hablan de que gobierne la lista más votada. Eso ha quedado en el paleolítico del PP. No tienen aspiración de ganar. Ahora, cuando hablan de sumar los votos, ya no sólo con Ciudadanos sino también con Vox, es que están en el bloquear. Ya no sólo en el no ganar sino en bloquear. Si tienen una mayoría absoluta entre ellos, lo van a hacer. Ahora, yo voy a procurar que no la tengan.

¿Teme que su investidura quede supeditada a unas posibles elecciones generales?

Ni lo contemplo. Es más, no pienso aceptar como normal lo que es anormal. Estamos empezando a acostumbrarnos en esta democracia a que bloquear las instituciones se convierta en un patrón de comportamiento después de cada ciclo electoral. El voto de los ciudadanos se tiene que traducir en un gobierno. Cuando no se tiene una mayoría alternativa, tiene que dejar que el otro gobierne. Lo he defendido siempre.

Coincidió el martes con Pedro Sánchez en Marbella. ¿Le ha comentado algo al respecto de sus intenciones? ¿Puede haber generales en marzo?

Ni él me ha preguntado nunca sobre las elecciones en Andalucía ni yo le pregunto sobre las elecciones en España. Eso son prerrogativas de los presidentes.

Se habla del riesgo de tener que repetir las elecciones. ¿Cree que es un lujo que se pueden permitir entre todos?

Y yo hago otra pregunta. ¿Se merecen eso los ciudadanos? ¿Se merecen que los dirigentes políticos desprecien ese voto? Yo creo que eso no se puede aceptar como algo normal. El hecho de que eso haya pasado ya en España, no significa que nos acostumbremos a despreciar la voluntad libre de los ciudadanos.

¿Se sentiría cómoda dependiendo del apoyo de AA?

Yo me siento cómoda en mi partido. Me siento cómoda con mis amigos y mi familia. Con mi niño, cuando tengo horas. En política, intento ser respetuosa con los demás porque entiendo que representan la voluntad de muchos andaluces de los que también soy su presidenta. Desde ese respeto, me voy a poder entender con todo el mundo el día después de las elecciones.

¿Cree que en enero será investida como presidenta?

Eso es lo normal. Si tengo la confianza mayoritaria de los andaluces, procuraré que el Gobierno esté trabajando en enero.

¿Contempla la posibilidad de una coalición?

Quiero gobernar en solitario.

Eso le hará depender siempre de apoyos puntuales.

Claro. Tendré que tener más capacidad de diálogo en el Parlamento, en función de la voluntad libre de los andaluces el 2 de diciembre. Pero yo sí quiero gobernar en solitario, con un gobierno sólido y solvente.

Podría tentar a Ciudadanos con una Consejería potente. ¿Javier Imbroda podría ser el consejero de Turismo y Deporte?

Yo es que ya tengo un magnífico consejero de Turismo y Deportes. Además, repito, quiero gobernar en solitario.

El saldo de su cuenta corriente es de 80 euros. ¿En Andalucía hay que tener el aval de la austeridad para sacar votos?

Cada uno tiene lo que tiene, y tiene que vivir con lo que tiene. Todos los días no tengo 80 euros. Mi declaración de bienes es más que eso y por ello no hay que caer en ese análisis de trazo grueso y de latiguillo fácil. Dicho esto, lo importante en política es venir por vocación. Yo tengo la tranquilidad de que los andaluces saben lo que tengo, donde vivo y donde voy cada noche a dormir. En mi barrio, en mi casa.

¿Le duele ver a los expresidentes Chaves y Griñán en el banquillo?

Claro que me duele.

¿Usted está libre de cualquier responsabilidad en el caso de los ERE?

Llegué 15 años después, en el 2012. ¿De cuándo estamos hablando que sucedió eso? Cuando yo estaba en COU. Y cuando uno no quiere combatir la corrupción sino manchar a quien sabe que no tiene nada que ver, lo que quiere es aprovecharse de la corrupción. Y eso es lo que ha pasado aquí. Si al final, de lo que me han pedido explicaciones es de cosas que sucedieron diez o quince años antes de que yo llegara, es porque en cinco años me han mirado por arriba, por abajo, por un lado y por otro, y no han encontrado nada. No han encontrado nada porque no había nada.

En su programa electoral, uno de los puntos fuertes alude a la recuperación de empleo. Fijan ustedes un descenso en nueve puntos en la próxima legislatura. ¿Esos nueve puntos sobre qué se calculan?

Es el 40 por ciento de lo que tenemos. Además, soy rigurosa porque lo que digo lo hago. Hasta ahora, todos los objetivos que me he marcado los he cumplido. Incluso se me ha quedado el programa chico. No he prometido determinadas cosas hace tres años y medio, que luego sí he hecho. Por ejemplo, las matrículas gratis en la universidad, más cartera de servicios o más oferta pública de empleo. Desde que soy presidenta, el paro ha bajado en Andalucía en 575.000 desempleados y se han creado más de 400.000 ocupados. Nuestra población activa ha crecido. A pesar de ello, se ha reducido el desempleo. Mientras que en otros sitios, por ejemplo en Castilla y León, ya que se ha puesto de moda esto de comparar a nuestros niños y a nuestra población, ha bajado la población activa y ha bajado el empleo.

¿Cuáles son sus recetas para seguir rebajando las cifras en Andalucía? ¿Todo pasa por los planes de empleo?

Primero, estabilidad. Los planes de empleo son paliativos. No confundamos la obligación que tiene un gobierno de que nadie se quede en el camino con el ecosistema que tiene que generar para que se pueda crear empleo que sea de calidad. Pero quienes crean empleo son los empresarios, los autónomos y los empresarios. Y éstos demandan estabilidad y confianza en el tejido empresarial.

¿Cómo se lleva la recuperación económica al ciudadano?

Las heridas de la crisis tienen que sanar. La crisis ha dejando muchas heridas en miles de familias. Hasta que esas heridas no sanen y no cicatricen, no habrá recuperación. ¿Eso cómo se consigue? Con empleo de calidad. En eso va a ayudar la decisión del Gobierno de subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 900 euros. Que con 900 euros ya es difícil vivir.

Hacen falta quince hospitales en Andalucía. Y no he tenido distinción a la hora de mirar los colores de los ayuntamientos. He intentado no hacer lo que hacía Rajoy conmigo. A pesar de que mostraba lealtad con los intereses de España, a la hora de la verdad, siempre se castigaba a Andalucía.

¿Usted se compromete con su palabra a que el tercer hospital para Málaga sea una realidad en la próxima legislatura?

Yo sólo comprometo lo que voy a hacer. Lo que digo, lo hago.

¿Eso es un sí?

Claro. Lo que digo lo hago. Lo he dicho públicamente en reiteradas ocasiones en los últimos meses. Lo que digo, lo que hago. Y se lo he dicho personalmente al propio Elías Bendodo. Él lo sabe.

Argumentario de cabecera del PP de Málaga: la Junta frena a la provincia porque no quiere que le haga sombra a Sevilla.

No comparto esos localismos absurdos e inútiles. Creo que Andalucía suma por la fortaleza que tiene. Málaga es un motor económico y tecnológico de primer nivel, y que una de cada tres empresas que se crean lo hacen en Málaga.

¿El tramo del metro en superficie por el Hospital Civil no tiene marcha atrás?

Yo lo pacté con el alcalde. El primer alcalde al que visité cuando fui elegida como presienta, fue al alcalde de Málaga. No miré el color político. No me fui a buscar a ningún alcalde socialista. Me vine aquí. Porque sabía de la importancia de Málaga como tractor para Andalucía. Llegué a un acuerdo con él. Tuvimos varias horas de reunión. Salimos los dos a presentar el acuerdo. Juntos, porque era lo mejor para Málaga. Porque era necesario. Porque facilita el acceso a un servicio de primer nivel y da cobertura a una zona de la ciudad con un porcentaje de población importante.

Después, entró en un estado de nervios y no sé el porqué. Y, donde dije digo, digo Diego. A mí, ¿a qué me suena eso? A la proximidad de las elecciones municipales y que pretende hacer uso de la misma bandera, de la que ya ha hecho uso anteriormente, que es la de la confrontación con la Junta de Andalucía. Y conmigo no puede confrontar. Porque todo lo que me ha planteado en esta legislatura, yo he estado ahí arrimando el hombro.

El tercer hospital, el metro, el Museo de la Aduana... todo lo que estaba en mi ámbito de actuación, yo me he comprometido. Conmigo no puede buscar la confrontación. Puede buscar un proyecto que él crea que es mejor que el que representan mis compañeros de partido, con Dani Pérez al frente. Cosa que dudo. Él representa un proyecto agotado y Dani un proyecto de fuerza, renovación y empuje. Pero la confrontación no la puede usar porque yo me he comprometido con Málaga en todo. Ahí está. Cada uno llega a las elecciones con su bagaje y yo llego con los deberes hechos.

¿Confía en que Daniel Pérez será capaz de lo que no ha sido nadie en las últimas décadas en el PSOE, arrebatarle la alcaldía a De la Torre?

Sí. Le conozco desde hace muchos años. Él es joven, pero empezamos juntos. Y es una persona muy trabajadora, muy decente y muy persistente. Es como esa hormiguita que va trabajando y no te das cuenta. Mientras la cigarra toca, verdad, y canta, él sigue trabajando.

¿La moción de censura en Marbella es una espina que lleva clavada muy adentro?

Sí. Porque Pepe Bernal ha sido un magnífico alcalde y lo va a volver a ser. En el acto en Marbella, conté algo que a él le ruborizaba, pero me parecía de justicia que se supiera. Cuando le hacen esa moción de censura injusta, él me pidió que no dejara el rescate del Hospital de la Costa del Sol de lado. Normalmente, cuando la gente es mediocre, te suele decir lo contrario. Él no. Me pidió que siguiera mandando lo mismo a Marbella o más.

¿Qué hará el 3 de diciembre?

Seguir trabajando. Si es que yo no paro un día de trabajar.

¿Va a llamar a Juanma Moreno, Juan Marín y Teresa Rodríguez?

También. Las jornadas son largas. Tengo un amigo agricultor que dice que a lo largo del día da tiempo a todo. Lo que hay que hacer es levantarse más temprano.