El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho acto de presencia en la recta final de la campaña andaluza. Había que respaldar a Susana Díaz y para ello Sánchez ha lanzado un dardo a PP y Ciudadanos a cuenta de VOX.

Al líder del Partido Popular, Pablo Casado, le encontramos instalado en Almería, precisamente la provincia donde las encuestas le alertan de que puede perder votos por la derecha. Por la mañana, visitaba la huerta y por la tarde tocaba mitin. "Que Andalucía sea noticia por lo maravillosa que es esta tierra y no por un gobierno clientelar, corrupto e incapaz como el de la Junta de Andalucía", decía.

Pablo Casado a por Susana Díaz, evita referencias a Vox que sí hemos escuchado en el mitin de Adelante Andalucía. "Ayer le hizo campaña Susana Díaz a Vox como no lo habían conseguido en una campaña entera y eso es irresponsable", señalaba Teresa Rodríguez. En Ciudadanos era Inés Arrimadas la que tomaba las riendas de una campaña a la que solo le quedan cinco días. "Empieza la cuenta atrás para decir adiós a la corrupción y a los casos de clientelismo y enchufismo del Partido Socialista", enfatizaba. Cinco días donde unos y otros se juegan mucho.

Sánchez arropa a Susana Díaz

Sánchez, ha secundado este martes la estrategia de la candidata socialista a presidir la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y ha situado a Vox en el centro del debate electoral en la recta final de la campaña. Lo ha hecho en Málaga, una de las provincias donde Cs podría duplicar su número de escaños frente a un PSOE con tendencia a la baja.

Ante unas 2.000 personas que rebosaban el Palacio de Congresos de Marbella, Sánchez ha acusado a Albert Rivera de "mirar a otro lado" cuando le preguntan si está dispuesto a pactar con Vox (y el PP) para quitar a Díaz el timón de la Junta.

"PP y Cs no dicen que no a pactar con Vox, uno mira para otro lado y otro se ha entregado absolutamente y abraza los argumentos de la extrema derecha", ha subrayado, siguiendo la estela que dejó Díaz anoche en el debate electoral de TVE y que ha continuado extendiendo hoy.

Apenas unos minutos ha tardado Sánchez en nombrar a Vox en el escenario, después de que Díaz recalcara que ahora votar a Cs no solo es votar al PP, sino también "votar a un partido racista, xenófobo que justifica la violencia contra las mujeres con tal de frenar al PSOE".

Casado: Queremos ser el partido de la España que madruga

El presidente del PP, Pablo Casado, ha dicho que su formación quiere ser "el partido de la España que madruga y no quiere corrupción en la Junta, que quiere levantar alfombras, abrir puertas y ventanas".

"Queremos ser el partido de los andaluces que se avergüenzan de conductores que gastaban 25.000 euros en cocaína para un director general cuando Susana Díaz ya era consejera con Griñán", ha dicho Casado durante un mitin en Níjar (Almería).

Ha censurado en esta línea los "mil millones de euros malversados" en las presuntas tramas de los ERE y los cursos de formación y ha apuntado que los andaluces quieren que Andalucía "sea noticia porque es una tierra maravillosa y no por un gobierno corrupto e incapaz como el de la Junta".

Ha dicho que el PP tiene que gobernar en Andalucía "siendo eficiente al gestionar, siendo el partido que siempre ha sido, el partido de las clases medias, de la España que madruga".

La inmigración ha sido precisamente uno de los temas que Casado ha abordado en todas y cada una de las citas que ha tenido durante la jornada de hoy en la provincia de Almería, insistiendo en todo momento en la necesidad de que sea ordenada, reglada y vinculada a contratos, y no se gestiones con políticas "irresponsables" de "efecto llamada a las mafias".

Ha lamentado los resultados de la negociación con Reino Unido sobre Gibraltar y los resultados cosechados por parte de un "irresponsable presidente del Gobierno" que ha "desperdiciado" una oportunidad para esta zona, asegurando que hay que defender la "españolidad" de este punto no por "patriotismo", sino para poder competir con un "paraíso fiscal que con una verja sume en la pobreza a sus vecinos".