La presidenta del Congreso, Ana Pastor ha expulsado este miércoles del Salón de Plenos al portavoz adjunto de Esquerra (ERC), Gabriel Rufián, por su actitud en la sesión de control desatendiendo las llamadas al orden.

Pero, además, la presidenta ha aprovechado para criticar a todos los grupos por los incidentes de las últimas sesiones de control, con actitudes y faltas de respeto que considera "impresentables". Es más, ha revelado que en el hemiciclo la llaman "la institutriz" por sus reprimendas, lo que tacha de insulto "machista".

Tras la expulsión de Rufián por su rifirrafe con Borrell, Pastor ha querido aprovechar para regañar a todos los diputados por el nivel de crispación de las últimas sesiones de control. "Esta es la casa de la palabra, pero no se puede utilizar para insultar", ha afirmado, anunciando su decisión de hacer retirar del Diario de Sesiones palabras como "golpista" y "fascista" que diputados del PP y de Ciudadanos, por un lado, y de ERC, por otro, se vienen cruzando últimamente. En principio, se suprimirán esas palabras cuando se usen como insulto.

A su juicio, la actual generación de diputados está demostrando, especialmente en las sesiones de control al Gobierno, que no utilizan bien la palabra ni su "modo de estar", pues ha subrayado que "no sólo hay insultos verbales", sino también faltas de respeto y actitudes "impresentables".

Es más, ha revelado que, desde la Presidencia del Hemiciclo, ha oído que se refieren a ella como "la institutriz" cuando pide silencio o censura los murmullos, un insulto que considera "machista". "Quiero que sepan que no hay honor mayor que presidir este Pleno --ha replicado--, pero también les digo que no voy a permitir que cosas como las que han ocurrido esta mañana vuelvan a ocurrir en el hemiciclo".