Una joven checa era continuamente acosada por un joven de su país hasta el punto de que el hostigador la persiguió desde Praga a Dubai y prosiguió hasta Mallorca, donde se encontraba de vacaciones. La Policía Nacional ha detenido a este individuo, de 28 años, en la isla como presunto autor de un delito de acoso.

Todo empezó en la República Checa cuando la víctima y el acosador se conocieron al frecuentar los mismos lugares y compartir algunos amigos. Sin embargo, este individuo empezó a tener un desmedido interés en ella, que se transformó en un continuo hostigamiento. En primer lugar seguía sus pasos y llegó a instalar una baliza de seguimiento de su coche para tenerla todo el tiempo localizada. También le realizaba numerosas llamadas telefónicas desde diversos números y le enviaba gran cantidad de correos electrónicos, incluso, suplantando la identidad de otras personas.

La obsesión de este sujeto por la chica era tal que llegó a seguirla a Praga y Dubai hasta recalar finalmente en Mallorca. Previamente a su llegada a la isla, la víctima había decidido denunciar a este sujeto para poner fin de una vez por todas a este acoso continuo. Finalmente, el titular del Juzgado número 3 de la República Checa dictó una orden de alejamiento al acosador al considerarle autor de un delito de "persecución peligrosa". El mandamiento judicial le prohibía aproximarse o ponerse en contacto con la joven de cualquier otra manera, telefónica o telemática.

Pese a la orden judicial, la víctima, que había venido a pasar unos días de vacaciones con un grupo de amigas a Mallorca, se dio cuenta de la presencia del acosador hace unos días en el Port de Sóller. Unas horas más tarde, la joven se percató de que este individuo la seguía por la calle cuando se dirigía hacia el hotel donde se alojaba en Palma. Entonces. la mujer llegó a sentirse amenazada y temer seriamente por su integridad física.

A continuación, la joven llamó a la Policía Nacional el pasado sábado para denunciar el hostigamiento que estaba sufriendo, pese a que una orden judicial emitida en su país impedía al sujeto acercarse a ella. Los agentes detuvieron a este individuo como presunto autor de un delito de acoso.

Este individuo habría incurrido en el denominado en inglés como 'stalking', que significa acecho. El autor se considera que padece el denominado síndrome del acoso apremiante. Como consecuencia de esta patología, persigue de forma obsesiva a la víctima. Hasta el punto de que la espía constantemente, la sigue por la calle, la llama por teléfono, la envía mensajes y correos electrónicos constantemente. Puede derivar en amenazas y en actos violentos.