El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha animado hoy al líder del PP, Pablo Casado, a "romper con el pasado más turbio del PP" y a abrir "de una vez por todas la regeneración" en su partido.

En la sesión de control del Congreso, Sánchez ha aludido implícitamente al caso de María Dolores de Cospedal y sus conversaciones con el excomisario José Manuel Villarejo y le ha preguntado a Casado "qué favores" le debe a "algún diputado" para "no luchar contra la corrupción" del partido.

Sánchez ha introducido este asunto en su respuesta a Casado a pesar de que el líder del PP le ha preguntado cuándo piensa romper su relación con los independentistas, y le ha instado una vez más a convocar elecciones antes de que esa "peligrosa alianza" acabe "rompiendo España".

Sobre la cuestión catalana, el jefe del Ejecutivo ha reiterado que sólo le pide al PP "la misma lealtad que tuvo el PSOE" en la oposición con el Gobierno de los populares.

Y ha advertido a Casado de que si sigue "empeñado en el extremismo", esa "radicalidad le llevará a la marginalidad electoral".

Por eso le ha preguntado al líder del PP "por qué no rompe", entre otras cosas, con quienes "le dan instrucciones para extremar su discurso" o con su estrategia de "obstrucción parlamentaria" para debatir la modificación de la ley de estabilidad.

O por qué no rompe, ha continuado, "con aquellos que le están obligando a volver a los peores momentos del PP cuando estaba en la oposición utilizando el agravio territorial de nuevo" y "utilizando de nuevo a Cataluña para hacer oposición al Gobierno del Partido Socialista".

"Tenga usted lealtad de Estado, haga oposición al Gobierno pero no haga oposición al Estado", le ha dicho Sánchez a Casado.

Antes, en su primera respuesta, el presidente también ha reprochado al líder del PP que no haya entendido el origen de la moción de censura, y es "la asunción de responsabilidad" por parte de la mayoría del Congreso en contra de "un Gobierno que no asumió su responsabilidad con los casos de corrupción que atenazan al PP.

Y ha preguntado a Casado, si fue la corrupción la que les hizo a los populares perder el poder a los populares, qué está haciendo para regenerar su partido.

Casado por su parte, se ha ceñido al guion de su pregunta y a los reproches que lleva semanas haciendo a Sánchez por su entendimiento con los independentistas.

Ha reiterado que a Sánchez le queda "grande el traje" de presidente y le ha criticado por anunciar hace una semana, a "bombo y platillo", que rompía con el PP, el partido que le ganó las elecciones al PSOE dos veces seguidas y que le saca cincuenta escaños.

Y ha señalado que si le ponen delante de su propio espejo es un "espejo cóncavo" que refleja un "esperpento y es que España está en manos de los independentistas, de los que defienden a Batasuna y de los que asesoran a la dictadura chavista".

Y ha acusado a Sánchez de que siga "bailando la música" de todos ellos con tal de mantenerse en el escaño azul del Gobierno.

Casado ha insistido en que con quien Sánchez ha roto es con la Constitución, y es el "caballo de Troya" por el que "el independentismo se infiltra en las estructuras del Estado".

Como ejemplo ha puesto las escuelas, que son "madrasas independentistas", con TV3, el "nodo de Cataluña" o la propia Generalitat que quieren convertir en consejo de la República y ante lo que Sánchez "no hace nada" o incluso "lo alienta".

Tras señalar que Sánchez está permitiendo que se despenalicen los "ultrajes a la bandera o a la corona" o "se negocien en la cárcel los presupuestos", Casado ha añadido que solo espera que Ciudadanos "no permita" la tramitación de las cuentas del Estado, "semilla de la recesión".

"No se puede cabalgar un tigre pero tampoco se debe cebarlo a la vista de todo el mundo", le ha dicho Casado a Sánchez, y le ha advertido de que "ese tigre no se va a convertir en vegetariano y a lo mejor lo acaba devorando".

Por eso le ha pedido que "recupere el sentido de Estado", recobre la credibilidad internacional, cumpla con el compromiso de celebrar elecciones cuanto antes y rompa con los independentistas antes de que "esa peligrosa alianza acabe rompiendo España"