La preocupación de los españoles por la situación política se ha incrementado coincidiendo con las polémicas que afectan a los ministros del Gobierno de Pedro Sánchez y el aniversario del referéndum ilegal de independencia de Cataluña del 1 de octubre.

El sondeo, que se elaboró entre el 1 y el 9 de octubre, sitúa a los políticos como el tercer problema más citado por los ciudadanos, al nombrarlo el 27,2 por ciento de los encuestados, cuando un mes antes los nombraban el 19,2.

Por delante de los políticos, el paro sigue siendo el principal problema para el 59,8 por ciento de los encuestados y la corrupción el segundo, por la que muestran su preocupación el 30,5, tres puntos más que en el barómetro de septiembre.

Tras la escalada al tercer puesto de los políticos, la situación económica baja al cuarto, al ser citada por el 21 por ciento de los ciudadanos, cuando hace un mes era la principal inquietud para el 24,8.

La independencia de Cataluña pasa del sexto al quinto puesto, con un porcentaje del 12,2, aunque menor que el 13 por ciento registrado en septiembre, mientras que la sanidad la citan el 11,1 por ciento de los españoles; las pensiones, el 10 por ciento; la inmigración, el 9,5; y la educación, el 8,5 por ciento.

En este nuevo barómetro ha empeorado la percepción sobre la situación económica, que consideran mala o muy mala el 55,2 por ciento frente al 49,1 de septiembre, así como por su futuro, que el 27,6 creen que será peor, cuando hace un mes lo creían así el 9 por ciento.

También baja el optimismo sobre la situación política, que un 73,4 por ciento la ven mala o muy mala, frente al 63,8 de un mes antes, y sobre cómo será en el futuro, ya que el 26,8 creen que será aún peor, una percepción que en septiembre compartían el 24,8.

De esta forma, solo el 3,7 por ciento califica de buena o muy buena la situación política, algo menos que los que así opinaban en septiembre (4,5), mientras que el 20,1 por ciento la consideran regular (28,7 en septiembre).

En cuanto al futuro, el porcentaje de optimistas ha bajado: ahora solo el 13,8 por ciento opina que la situación política mejorará, frente al 14,9 por ciento en septiembre, y un 40,3 por ciento augura que será igual, casi igual que los que pensaban así en el sondeo anterior (40,6).

El 4,7 por ciento de los encuestados califica de buena o muy buena la situación económica, un punto y medio menos que en septiembre (6,2), mientras que un 39,5 por ciento creen que es regular (44,1 en septiembre).

Y sobre el futuro, solo el 16,8 por ciento opina que la economía mejorará, frente al 18,4 por ciento de septiembre, y baja en un alto porcentaje los que consideran que será igual, ya que los que piensan que será así son un 39,9 por ciento, cuando en septiembre los que creían que se mantendría eran un 63,6 por ciento.