El Gobierno ha anunciado este martes la retirada del estatus diplomático al delegado del Gobierno de Flandes en España en protesta por las descalificaciones del presidente del Parlamento de Flandes, Jan Paumans, contra España. Asimismo, ha indicado que no acreditará en lo sucesivo a ninguna persona para desempeñar este puesto.

El ministro Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, ha convocado este martes al embajador de Bélgica en España, Marc Calcoen, en la sede del Ministerio para explique estas continuadas "descalificaciones" de Peumans, que volvió a cargar la semana pasada contra el encarcelamiento de los líderes independentistas de Cataluña y trazó un paralelismo con el conflicto de los Balcanes.

La cita llevada a cabo en el Palacio de Santa Cruz es la tercera ocasión en estas últimas semanas que el representante de la diplomacia belga es convocado por Exteriores. Durante el encuentro, que se ha prolongado durante unos 25 minutos, el jefe de la diplomacia española ha trasladado al embajador belga el "malestar" de las autoridades españolas por estas declaraciones, que ve "inaceptables e impropias de un país amigo y aliado como es Bélgica y contrarias al espíritu de fraternidad entre pueblos que comparten un proyecto común en el marco de la Unión Europea".

El embajador belga ha abandonado la sede del Ministerio cerca de las 19.40 horas y ha rechazado hacer declaraciones acerca de su encuentro con Borrell. "Preguntadle a él", ha dicho, y ha añadido que no tiene "ningún comentario" sobre las palabras del presidente del Parlamento de Flandes. El tono de las protestas se ha ido elevando de nivel hasta que este martes se ha anunciado la retirada del estatus diplomático al consejero y delegado del Gobierno de Flandes en España, André Hebbelinck.

La primera protesta formal llegó el pasado 20 de septiembre, cuando Calcoen fue convocado para dar cuenta de la carta que Peumans escribió a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell en la que afirmaba que el Gobierno español no cumple "las condiciones para ser parte de una Unión Europea democrática".

Unos días después, el embajador belga volvió a ser convocado y fue el secretario de Estado para la UE, Luis Marco Aguiriano, quien expresó el "profundo malestar" de España por las declaraciones del dirigente flamenco Peumans, que se había ratificado en sus críticas a España tras el incidente de la carta.

Peumans volvió a atacar a España el pasado miércoles, varias semanas después de la misiva, al considerar "inadmisible" el encarcelamiento de los políticos catalanes por la consulta del 1-O e insistió en que, a su juicio, "el Gobierno español es incapaz de cumplir las condiciones para formar parte de una Europa democrática".

"Encerrar a políticos es un acto de violencia", dijo Peumans, del partido nacionalista de la Nueva Alianza Flamenca (NV-A) durante la inauguración de la exhibición 'La Revolución de las Urnas', en la que también ha participado el expresidente catalán Carles Puigdemont.

El presidente del Parlamento flamenco trazó paralelismos entre la situación en Cataluña y la guerra de los 90 en Bosnia, al asegurar que una exposición anterior que acogió la institución flamenca sobre el país balcánico es "muy similar con esta".