En la capital de la comarca del Llevant hay gran conmoción y desolación. Una familia está rota por la tragedia. La tromba de agua y barro caída en la zona será, al igual que la de hace unos treinta años, protagonista de un mal recuerdo. El sentimiento es de rabia e impotencia.

Tristeza, rabia y dolor. Mucho dolor. La capital de la comarca del Llevant de Mallorca no puede creerse que la t romba de agua y barro del pasado martes pase tan trágica factura. Si las pérdidas humanas son siempre objeto de lamentación, cuando se trata de personas jóvenes la sensación de impotencia se amplifica. El caso del fallecimiento de la manacorina Joana Lliteras Planas es uno de aquellos que impactan de forma extraordinaria y trastoca profundamente tanto entre familiares directos como allegados, conocidos y ciudadanos en general.

La conmoción queda patente al comentar Diario de Mallorca con los propios vecinos quién era y cómo era la farmacéutica Joana, de unos 40 años de edad. Ayer, jueves, sus paisanos coincidían en destacar: "Todo el mundo estaba muy contento con ella, Joana siempre te escuchaba con atención, mostraba interés y preocupación por tu estado y te daba algún consejo".

Hija de Sebastià Lliteras, el conocido Metge Lliteras, y de la farmacéutica Margalida Planas, regentaba actualmente, como titular, la farmacia de la popularmente llamada placeta Rodona, muy cerca de la rotonda de l´olivera y el Paseo del Ferrocarril.

Los residentes resaltan que "es una familia tremendamente unida, de esas en las que todos sus miembros fan pinya, muy buena gente". "Joana quería mucho a su familia", remarcan. Allegados indican que la familia posee el Agroturismo Son Cardaix, que se promociona así: "Rodeado de emblemáticos paisajes se encuentra el Agroturismo Son Cardaix, situado en la península de Artà -junto al Parc Natural de Llevant- zona que no ha sufrido la presión urbanística del resto de la isla".

Madre de dos niños y una niña, en su perfil en redes sociales demuestra su pasión por los animales, así como su vocación de ayuda social y solidaria, como por ejemplo con la famosa organización Médicos sin Fronteras.

Compañeras de clase explican que fueron con ella al colegio de La Puresa. "Su familia veraneaba muy a menudo en la zona de Cala Bona", señalan.

La desolación es enorme al estar ahora la familia "rota por la tragedia". En consecuencia, los ánimos a su marido (inglés), hijo mayor y Úrsula, además de al resto de su familia, son constantes. La madre de Joana, Margalida Planas, se dejó ver por la farmacia de la placeta Rodona y, desolada, recibió muestras de apoyo y cariño.

El dramático suceso de la riada mortal en la comarca del Llevant de Mallorca ha trascendido fronteras y en múltiples países las referencias a Joana Lliteras la ensalzan como "madre coraje".

La familia quiere dar las gracias a un heroico ciclista

Es alemán y ciclista. Gracias a él, la pequeña Úrsula, de 5 años, está viva. Gracias a él y al arrojo de su madre, Joana Lliteras Planas, la farmacéutica de Manacor que viajaba en su coche con dos de sus tres hijos, además de Úrsula, Artur, de 8 años, aún desaparecido. Solo tuvo tiempo de salvar a uno de sus niños. La familia de Joana busca al hombre que puso a salvo a la menor (llevándola a Protección Civil) para agradecerle su labor. Cualquier dato para dar con su paradero es válido.

Maria Puigròs, directora de informativos de Canal 4, amiga de la familia, se une al llamamiento de la familia para dar con el ciclista alemán. Se desconoce si es un turista o si se trata de un residente alemán. Su nombre podría ser Daniel Thielk.

El salvador de Úrsula la rescató cuando la niña flotaba en mitad de la riada en el torrente de Son Carrió, no se sabe la zona exacta en la que se produjo su hallazgo. Para cualquier información que pueda ser de utilidad para localizar al ciudadano alemán, se puede enviar al correo electrónico mariapuigros@hotmail.com.

Ayer tarde se había conseguido localizar un número de teléfono que podría ser el del alemán. La familia tenía previsto llamarle para transmitirle su más sincero agradecimiento, aunque la prioridad en estos momentos, claro está, es hallar al hijo pequeño.

Joana Lliteras se vio sorprendida por el desbordamiento cuando iba en su vehículo con dos de sus tres hijos. En la rotonda de la salida de hacia Son Carrió la riada comenzó a arrastrar el coche. Llamó a su marido (que reside en el extranjero) pero la comunicación se cortó y ella logró sacar a su hija mayor. Después su Hyundai negro deapareció. Su cadáver fue localizado anteayer en Son Carrió, cerca del cauce del torrente. La búsqueda de Artur sigue.