El expresidente del Gobierno José María Aznar ha advertido hoy de que él legó un espacio electoral unido, desde la derecha hasta la frontera con el PSOE, que ahora está "troceado" en tres -PP, Cs y Vox-, y ha reiterado la necesidad de refundar el centroderecha.

Aznar ha hecho estas afirmaciones en una entrevista en la Cope, en la que sin mencionar en ningún momento a su sucesor al frente del PP, Mariano Rajoy, ha insistido en la división del centroderecha que ha heredado el actual líder de los populares, Pablo Casado.

"Eso no es una buena noticia, es una muy mala noticia", ha advertido, pero se ha negado a atribuir responsabilidades por este PP "desarticulado" y "desfondado" con caídas de voto al 20-21 por ciento, "más bajo de lo que históricamente se llamaba el 'techo de Fraga'", ha apuntado.

Ha recalcado que se limita a los hechos, no a dar opiniones y, en este sentido, ha considerado "evidente" que Vox, que antes era "inexistente", ahora "ha asomado la cabeza" y que Ciudadanos, por una "dejadez muy clara y notoria del PP" en Cataluña, ha extendido su organización por toda España.

No obstante, ha confesado que Casado es su "esperanza" para reconstruir el PP como fuerza hegemónica, el paso previo "muy importante" para la refundación del centroderecha.

"Hay una oportunidad de reconstrucción y la elección de Pablo Casado es un gran acierto. Hay muchas esperanzas puestas en Pablo Casado, entre otras la mía", ha remarcado Aznar.

Ha incidido en que el PP debe contener la pérdida de votos, reencontrase con su electorado, sus principios, valores e historia y afrontar el futuro.

Después, ha dicho, "ya se verá", pero ha matizado que "debe darse una comunicación muy fluida entre el PP y Ciudadanos y, a partir de ahí, reflexionar conjuntamente y si es necesario, dar otros pasos en el futuro".

Situación en Cataluña

Por su parte, el expresidente del Gobierno ha dicho que los independentistas catalanes han dado un golpe de Estado que aún no ha sido desarticulado, y ha advertido de que España seguirá "atascada" mientras los "golpistas" continúen en las instituciones.

Aznar ha recalcado que la desarticulación de un golpe de Estado debe acometerse de acuerdo con las previsiones constitucionales.

Entre ellas, el artículo 155 de la Constitución, de intervención de la autonomía, que debe ser aplicado "completamente" y "sin límite de tiempo hasta que se desarticule el movimiento separatista con todas sus consecuencias".

Según Aznar, que ve una "conexión clara" entre el nacionalismo catalán y el vasco, ha llegado el momento de decir "ya no hay más, se acabó" y de construir entre los partidos constitucionalistas un sistema institucional "vigoroso" con mecanismos de reacción y contención frente a quienes quieren romper el orden constitucional.

Ha subrayado que no puede haber dos legalidades, una golpista y otra constitucional. "Es una situación absolutamente imposible desde el punto de vista político", ha señalado Aznar, para quien los independentistas han roto con la lealtad al Estado acordada en el pacto constitucional.

"Y eso hay que recomponerlo", ha señalado, pero ha dudado de la voluntad del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dado que cuenta con el apoyo de los "golpistas" y "secesionistas" y "parece que su política es disfrutar de la situación".

De ahí, el traslado de los políticos independentistas presos a cárceles de Cataluña que, según ha apuntado, es un pacto del Gobierno con el "golpismo".

Tampoco cree Sánchez vaya a convocar pronto las elecciones generales, necesarias para acabar con la "falta de acción política" y poder acometer las reformas que necesita el país.

Para el exjefe del Ejecutivo, resulta "curioso" y "bastante inexplicable" que Sánchez sea el líder del PSOE con peores resultados en la historia del partido y que "para colmo" haya accedido al Gobierno con el respaldo independentista.

Una situación que denota que "ese partido está en un estado de salud bastante comatoso", ha concluido Aznar.