Cinco días cumple hoy en huelga de hambre Mbarka Gachbar ante las puertas de las Oficinas Municipales de Las Palmas de Gran Canaria. "Prefiero morir ahora a ver a mi madre en la calle sin casa", señaló ayer la joven de 34 años, de origen saharaui, ante las puertas del Consistorio capitalino en su silla de ruedas, pues cuenta con una discapacidad del 90%. La mujer, desesperada y cansada por su situación, no descarta incluso quitarse la vida a lo bonzo. El próximo 6 de septiembre su hermana, su madre y ella serán deshauciadas de la casa donde han vivido los últimos tres años.

En la pancarta lo deja bien claro: "Esta huelga terminará de dos formas: Con mi muerte o con alguna solución real". Gachbar reclama a las instituciones "una solución a largo plazo" pues con su pensión no contributiva de 550 euros mensuales no puede hacer frente a un alquiler, además su madre carece de ingresos y su hermana "no tiene estudios" y se dedica a cuidarlas.

Jacinto Ortega, concejal de Cohesión Social de la capital grancanaria, señaló ayer que el Ayuntamiento sigue el caso de esta familia desde finales de 2017. Según el edil los técnicos del área le han ofrecido varias alternativas: una estancia en un centro de emergencias, alojamiento en una pensión o una prestación económica. "Pero las ha rechazado, asegura que esas medidas no son las que requiere, además hay dificultad para encontrar una vivienda adaptada", apuntó.

Según Ortega, su área remitió a principios de año un informe faborable para solicitar una casa a la Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias. "Quiere una casa accesible y eso no está en nuestra manos porque no disponemos de vivienda pública", apuntó.

Gachbar afirma que su desahucio no es por motivos económicos, pues se encuentra al corriente de pago. Hasta ahora ha tenido que dar 350 euros al mes a su casero. Pero la nueva heredera del piso ha reclamado la vivienda para uso propio, por lo que los juzgados ordenaron el lanzamiento en julio. Pocos días después, el 28 de julio, falleció su padre a los 94 años. Casi coincidiendo con la operación quirúrjica de su madre.

Gran parte de los ingresos con los que se sustentaba la familia venían de la pensión del padre, quien llevaba más de una década enfermo de alzheimer. Gachbar señaló además que su progenitor fue militar del Ejército de tierra español durante más de 40 años cuando el Sáhara Occidental era colonia española. "Eso debería

"Solo quiero que me ayuden, una casa, un techo para no vernos en la calle", señaló angustiada. Después de tantos días a las puertas del Consistorio el cansancio ha comenzado a hacer sus efectos y no sabe hasta que punto puede llegar.