La victoria de Pablo Casado abre una nueva etapa en la historia del Partido Popular después de que no haya sido posible crear una lista unitaria entre las dos candidaturas más fuertes de las primarias. La salida de Mariano Rajoy dejó abierta la puerta a un partido que quiere volver a gobernar tras el golpe de efecto del PSOE. Habrá que ver si el ganador es capaz de explotar todas las virtudes de un PP que tiene que hacer borrón y cuenta nueva.