El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, asumió hoy el compromiso de intentar avanzar hacia un gasto en defensa correspondiente al 2% del PIB de España, aunque no garantizó el cumplimiento de ese objetivo para 2024 como desea el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Sánchez, en la conferencia de prensa con la que cerró su participación en la cumbre de la OTAN celebrada desde ayer en Bruselas, aseguró que tiene intención de mantener la "hoja de ruta" trazada por el Gobierno de Mariano Rajoy en relación con los gastos en defensa.

El Gobierno anterior, junto al resto de socios de la Alianza, se comprometió a conseguir que en 2024 el 2% del PIB se destine a defensa, pero posteriormente la exministra de este departamento María Dolores de Cospedal, reconoció que para ese año España sólo podría gastar el 1,53% de su Producto Interuior Bruto.

"Recogemos el testigo de otras administraciones. No queremos romper la coherencia de la política de defensa que España ha aportado en las últimas décadas a la OTAN. En ese sentido, intentaremos llegar a esos compromisos fijados por la anterior administración", explicó.

Sánchez recordó que en la cumbre de la OTAN celebrada en Gales en 2014 los socios de la Alianza, España entre ellos, asumieron unos objetivos de incremento de gasto que dijo que se complementaron posteriormente con el desarrollo de capacidades de defensa y la contribución en operaciones a la seguridad global.

"Lo que hace el Gobierno es asumir la hoja de ruta que fue marcada en previas cumbres por el anterior Gobierno, y en nuestro ánimo estará llegar a esos objetivos en el año 2024", insistió.

Pero advirtió de que eso no depende sólo de él, sino que es el Parlamento español el que tiene que aprobar los presupuestos del Estado que recogen los gastos en defensa.

"Espero que todos los grupos parlamentarios sean sensibles también a los compromisos con la OTAN, pero ese -dijo- es otro debate que llegará cuando se presenten los presupuestos".

Tras calificar de "razonable, posible y realista" seguir avanzando en un mayor gasto de defensa, aseguró que "España está haciendo un enorme esfuerzo" para avanzar hacia un reparto equilibrado de las cargas.

"Somos comprensivos, empáticos con las demandas de la administración norteamericana, pero es también importante subrayar que tenemos que evaluar a cada estado miembro en función de esos tres criterios", añadió.

Explicó que España ha incrementado notablemente en los últimos presupuestos generales del Estado la inversión en defensa, pero reconoció que queda aún un camino que recorrer hasta el 2% del PIB.

Sin embargo, destacó que en lo que tiene que ver con capacidades y contribuciones, España está "muy por encima de la media", y eso opinó que es muy importante porque se trata de aportaciones cualitativas que garantizan la seguridad global.

En concreto, destacó que España es uno de los principales contribuyentes a las operaciones militares internacionales.

Tras reconocer que en el parámetro de las aportaciones financieras España no cumple el requisito, puso el acento en la evolución ascendente y pidió a su vez "comprensión" al resto de aliados por la crisis económica que sufrió el país.

Ahora dijo que hay una senda de crecimiento económico que cree que debe facilitar la lucha contra la desigualdad combinándolo con más aportaciones a la seguridad.