La candidata a presidir el PP, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dicho al otro aspirante a liderar el partido, Pablo Casado, que eso de "jugar a dividir entre señoras para ver si encuentra hueco" no le gusta, y le ha recordado que su perfil nada tiene que ver con el de María Dolores de Cospedal.

En una entrevista en la cadena COPE, Sáenz de Santamaría ha añadido que "las señoras en este debate, nos hemos comportado con una educación ejemplar, bastante más que algunos señores", y ha considerado que "la lealtad" con Cospedal no quiere decir que quien la haya votado opte ahora por Casado, "que tiene otro perfil y otro planteamiento totalmente diferente".

A la pregunta de por qué cree que está mejor posicionada que Casado para presidir el PP, Sáenz de Santamaría ha dicho que ella ha ganado en la mitad de las circunscripciones, en 30 sitios, y Casado en 14, y además ha superado la barrera de los 20.000 votos.

Sobre el previsible debate con el candidato, ha insistido en que debatir viene bien para "contrastar proyectos y trayectorias" pero ha advertido de que la "confrontación entre compañeros solo ayuda al PSOE".

A la pregunta de si está a favor de vender la sede de la calle de Génova, la exvicepresidenta del Gobierno ha explicado que es algo que se lo han comentado muchos compromisarios y muchos afiliados y, por ello, cree que "hay que darle una vuelta" porque esa gente "tiene mucha visión de futuro" y hay que construir el partido "de abajo a arriba".

Los dos candidatos a presidir el PP, Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado, han vuelto a escenificar hoy sus diferencias para alcanzar un acuerdo antes del congreso.

Así, mientras la exvicepresidenta del Gobierno ha vuelto a reclamar hoy una lista única en torno a su candidatura para el congreso extraordinario de los días 20 y 21 de julio, el vicesecretario de Comunicación del PP habla de integración en torno a la suya, pero después de que voten los compromisarios en el congreso.

Cuando queda algo más de una semana para terminar esta campaña, antes de que el jueves que viene se inicie el congreso extraordinario en Madrid, tanto Santamaría como Casado se ven ganadores y aseguran que tendrán el apoyo mayoritario de los compromisarios.

Casado ha insistido hoy en que han echado sus cuentas y "van muy bien" con un apoyo estimado de alrededor de dos mil compromisarios, entre ellos cerca de la mitad de los que acudirán al congreso extraordinario desde Andalucía, una comunidad en la que el apoyo de los militantes fue mayoritariamente para la otra candidatura.

De hecho, Santamaría ha puesto en valor que ella ha ganado en la primera vuelta en la mitad de las circunscripciones, en 30 sitios, y además ha superado la barrera de los 20.000 votos para concluir que está mejor posicionada que Casado para presidir el PP.

Pero el equipo del vicesecretario de Comunicación del partido ha dado por hecho el apoyo de la candidatura de Cospedal, que no pasó el primer corte pero ganó en Galicia y Castilla-La Mancha. Y hoy ha sumado el apoyo público de la expresidenta del PP vasco María San Gil, un "referente moral y político" que Casado ha convertido en su noticia del día.

Lo cierto es que la carrera por presidir el PP está ahora en manos de los 3.184 compromisarios que votarán en el congreso, de los que más de 2.612 fueron elegidos por los militantes el pasado jueves, y otros 522 tienen carácter nato, es decir son algún cargo en el partido o tienen algún puesto público.

La anécdota que deja este nuevo día de campaña es el debate sobre la continuidad en la sede del PP en la Calle Génova, en Madrid. La tan reclamada renovación en el partido parece pasar hasta por la posibilidad de vender este edificio que, según Sáenz de Santamaría, le han comentado muchos compromisarios y muchos afiliados.

Sin embargo, para Casado el problema del PP es de "fondo" y no "la sede, ni un logotipo, ni un himno, ni un nombre", por lo que para "reconectar" con la sociedad y el electorado no se trata de cambiar de edificio.