El presidente francés, Emmanuel Macron, y el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, llamaron este sábado a la creación de "centros cerrados" para los migrantes que lleguen a Europa.

Macron propondrá a sus socios europeos la creación de centros de desembarco "en suelo europeo" desde donde se gestione la situación de los inmigrantes y se les reparta a los países de Europa.

"Necesitamos un camino claro de solidaridad, no tratar caso por caso", declaró Macron en París, al término de un almuerzo en el Palacio del Elíseo con el presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez.

"Una vez que lleguen a suelo europeo, estamos a favor de la creación de centros cerrados, financiados con medios europeos que (...), en los que se pueda examinar rápidamente la situación" de los migrantes y saber cuáles pueden "tener derecho al asilo", dijo Macron durante una conferencia conjunta con Sánchez.

Sánchez llegó al Elíseo poco antes de las 13.15 horas (11.15 GMT) y Macron le recibió al pie del vehículo en el que se desplazó, ambos se saludaron estrechando sus manos y posaron sonrientes para los informadores gráficos.

Macron recibe a Pedro Sánchez en el Elíseo

Macron recibe a Pedro Sánchez en el Elíseo

Macron y Sánchez, a la entrada del Elíseo. Vídeo: Agencia Atlas Foto: EFE

"Lo que discutimos mañana (en Bruselas) es que, en primer lugar, el desembarco debe respetar el principio humanitario de socorro", detalló Macron, quien dijo que su propuesta es diferente a la del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, favorable a crear "plataformas" en los países africanos de origen y de tránsito.

Según detalló el mandatario francés, la iniciativa que consensuó con Merkel son centros que se basan en lo recomendado por la ONU y bajo la máxima de que "lo más cercano es lo más seguro" para el desembarco de los inmigrantes.

"Es una solución de cooperación que respeta el derecho", apreció Macron, quien alertó a no ceder a la "hipersimplificación y a la manipulación", en alusión a los populistas que gobiernan varios países.

Además, el presidente francés se mostró partidario de sancionar a los países europeos que rechacen acoger la cuota de inmigrantes que se les asigne, en referencia a la actitud de Hungría, República Checa, Eslovaquia y Polonia.

El presidente del Gobierno español se refirió en concreto en su intervención a la situación del barco Lifeline, que está en el mar desde hace más de dos días con cerca de 230 migrantes a bordo a la espera de que algún país le autorice a atracar en un puerto seguro, ante la negativa de Italia y Malta.

"Apoyamos, por supuesto y como no puede ser de otra manera, la propuesta que hacemos conjunta de Francia y España a Italia para resolver" la situación de este buque, dijo el jefe de Gobierno español.

Futuro de la Eurozona

Asimismo, Sánchez agradeció al presidente francés su colaboración para la acogida de los inmigrantes del buque Aquarius que desembarcaron en el puerto de Valencia. De la evolución del problema migratorio podrán volver a hablar Sánchez y Macron en la reunión que hoy apalabraron para el próximo 26 de julio en Madrid. En ella abordarán igualmente la situación de las interconexiones energéticas y el futuro de la eurozona.

Al respecto, el presidente del Gobierno expresó hoy su total apoyo al acuerdo entre Macron y Merkel que aboga por la implantación de un presupuesto común para la UE y la creación de un fondo europeo a imagen del Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Francia y Alemania pueden contar con el apoyo entusiasta de España ante un paso que ha tardado mucho en darse pero que era necesario", resaltó.

En su primer viaje al exterior, que supuso también la primera conferencia de prensa que ofreció como presidente del Gobierno, Sánchez quiso dejar claro el firme compromiso de su Ejecutivo con el proyecto europeo.

Y aprovechó para agradecer a Macron su apoyo al orden constitucional en España ante la crisis vivida por la situación en Cataluña.