El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, ha advertido hoy de que el "único camino" para recuperar el tiempo perdido e intentar solucionar el conflicto catalán es volver a la sentencia del Tribunal Constitucional de 2010 sobre el Estatut, que fue cuando se produjo la "fractura".

En la inauguración de unas jornadas del Colegio General de la Abogacía Española para conmemorar el 40º aniversario de la Constitución, Zapatero ha dicho que cuando el principal partido de la oposición, el PP, rechazó la reforma del Estatut, que recurrió ante el TC, se produjo la "quiebra del consenso básico" del modelo de la Constitución de 1978.

Por eso, ha considerado que si se quiere superar esa fractura es necesario volver a aquel momento en el que se produjo y hay que sentarse a dialogar y tomar medidas de recuperación de la confianza "por ambas partes", tanto de las fuerzas políticas estatales y el Gobierno, como de la Generalitat.

Zapatero ha manifestado que sigue "discrepando" de la sentencia de 2010, que declaró inconstitucionales algunos artículos del Estatut, en su fundamentos jurídicos porque cree que el texto catalán respetaba escrupulosamente la Constitución.

"Si queremos recuperar el tiempo perdido en el conflicto de Cataluña tenemos que volver a 2010 y a esa sentencia, no habrá otro camino", ha advertido, aunque en esa vía de solución también está una reforma de la Constitución que, sin embargo, ve más difícil.

A su juicio, lo primero que hay que hacer es hablar y realizar un "auténtico desahogo" de todo lo sucedido, desde la apuesta soberanista de Artur Mas, al "disparate" de las decisiones del Parlament en septiembre, o el referéndum ilegal del 1-O porque es la única manera de llegar a un "terreno común" y lograr una aproximación.

Además, ha considerado que la responsabilidad institucional está en estos momentos en los partidos de la oposición, en concreto el PP y Ciudadanos, que deben ayudar al Gobierno y ser tan leales como fue el PSOE con las medidas que adoptó el expresidente Mariano Rajoy con Cataluña.

A su juicio, si la reforma de la Constitución no se aborda desde la generosidad de todos los partidos y solo mirando el interés general, España tendrá "un conflicto abierto y grave por muchos años" con Cataluña.

Zapatero ha insistido en que la solución para el conflicto con Cataluña tiene que ser "eminentemente política" y desde el derecho constitucional, no con el derecho penal.

Por lo que respecta a la Constitución, el expresidente ha situado como "gran reto" reformar el modelo territorial, al que se refiere el título VIII, y ha avisado que "si cada fuerza política está en su trinchera no veremos reformas" en este ámbito.

Así, ha terminado su intervención reclamando a los líderes políticos que hagan acuerdos y ha indicado que para celebrar los 40 años de la Carta Magna, "nada sería mejor" que llegar a diciembre de este año con un "gran consenso" sobre la reforma constitucional.

Por su parte, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, uno de los padres de la Constitución española, ha abogado por que los actores políticos lleguen a una "mutación constitucional", ante las dificultades de la reforma de la Carta Magna, en la que se "mantengan los términos pero se les dé otro significado".

Ha recalcado que es necesario recordar que España es "asimétrica" en valores económicos e identitarios, una realidad que "hay que reconocerla para dominarla".

En relación con el conflicto catalán, Herrero ha rememorado las negociaciones que se llevaron a cabo para la redacción de la Constitución y ha asegurado que si se quiere llegar a un consenso, "no hay que imponer soluciones".