El nuevo ministro de Cultura y Deporte, Màxim Huerta, ha publicado un tuit esta mañana, tras su toma de posesión ante el Rey en Zarzuela, en el que asegura que "piensa mimar y amar" el deporte, que "también es educación y cultura".

"Sabéis que no lo practico y no solía seguirlo, pero pienso mimarlo y amarlo. El #deporte también es educación y #cultura. El deporte es respeto, superación, humildad, perseverancia... Todo eso pienso ejercitarlo con tesón y esfuerzo. Gracias a todos por los mensajes. Empezamos", escribe Huerta en Twitter.

Entre quienes han comentado en esa red social el nombramiento de Huerta, el director de cine Juan Antonio Bayona señala esta mañana que le desea "rigor, substancia y efectividad en su gestión".

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"Que aproveche las enormes posibilidades de presente y futuro que tiene el patrimonio cultural español, tanto a nivel artístico como industrial. No es poco. Suerte!", añade el director de "Jurassic World".

El presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), José Miguel Sastrón, señala en un comunicado que celebra que "por fin" la Cultura "vuelva a tener un ministerio independiente" y destaca sobre Huerta que es "un profesional del periodismo" que en los últimos años "ha iniciado una carrera literaria, por lo que conoce de primera mano la importancia de defender el derecho de autor".

"Confiamos en que se esforzará en dialogar para desarrollar unas políticas que devuelvan a la Cultura la atención que no se le ha prestado en los últimos años y el peso que le corresponde. Cuenta con nuestra disposición y le deseamos mucho éxito en la tarea", añade Fernández Sastrón.

El único candidato a la presidencia y presidente en funciones de la Academia de Cine, Mariano Barroso, ha señalado en declaraciones a EFE que les ha "sorprendido mucho" el nombramiento de Huerta.

"Sabemos que es una persona sensible y con ganas de escuchar al sector y que le gusta mucho el cine y el teatro; no tenemos más información porque no lo conocemos, pero más allá de las polémicas, lo que nosotros queremos y pedimos es que el cine no se utilice como arma arrojadiza en la batalla política", ha añadido"Los deportistas porque son superhéroes"

Màxim Huerta, también aseguró antes de su toma de posesión que admira a todos los deportistas porque son "superhéroes ganen o no ganen medallas" y hacen algo que él no ha podido hacer.

En declaraciones a Radio Nacional (RNE), el valenciano se refirió a uno de los tuits escrito por él, en el que afirmó que "odia" el deporte. Huerta explicó que "está mal entendido", porque "falta una parte de la frase" en la que dice que no le gusta practicar deporte, ya que es asmático.

El ministro, periodista y escritor aseguró este jueves que está "a favor del humor y de la libertad de expresión, incluso de la chanza" y que es "absolutamente tolerante", por lo que no hay problema en que revisen sus tuits, aunque su labor empieza ahora y antes escribía sin saber la repercusión que tendrían.

Huerta dijo que ahora no se arrepiente de sus mensajes en Twitter pasados porque aún no los ha visto, pero cuando los vea "seguro" que se arrepentirá y "corregirá", aunque insistió en que su labor como ministro empieza a partir de hoy "con ganas y responsabilidad".

También aclaró que escribe en las redes sociales desde que eran "casi como un chat de amigos y sin saber la repercusión y sin saber que las cosas se podían utilizar".

JxCat pide que no sea ministro por sus comentarios "denigrantes"

JxCat ha pedido este martes que Màxim Huerta no sea ministro de Cultura y Deporte por los "comentarios denigrantes, insultantes, xenófobos y sexistas" que ha publicado en las redes sociales y que, a su juicio, lo desacreditan como responsable de las políticas culturales del Gobierno.

"Una persona que publica opiniones y mensajes de contenido clasista, con connotaciones sexistas, denigrantes y en que menosprecia e insulta a más de dos millones de catalanes no es una persona adecuada para ocupar el cargo de ministro de Cultura", ha zanjado el grupo en un comunicado.

JxCat considera que Huerta "ha manifestado abiertamente su odio hacia el proceso soberanista" y concluye que esto evidencia poca voluntad de diálogo por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la hora de resolver el conflicto con Cataluña.