Podemos ha recibido con euforia y gritos de 'Sí se puede' la victoria de la moción de censura que ha hecho presidente del Gobierno al líder socialista, Pedro Sánchez. De hecho, el partido morado siente como suyo el éxito de la iniciativa y así lo ha reivindicado, recordando que llevan meses defendiendo que "daban los números" para echar a Mariano Rajoy, desde que presentaron sin éxito su propia moción hace justo un año.

Eso sí, al mismo tiempo los principales dirigentes del partido 'morado' ya han dejado claro que no van a dar un cheque en blanco a Sánchez y que sólo están dispuestos a comprometerse a garantizar la "estabilidad" del nuevo Gobierno del PSOE hasta 2020 si les integran en un Ejecutivo de coalición. Si no, ejercerán su papel de oposición.

"España necesita un Gobierno estable pero es una decisión del presidente y estamos a su disposición", ha afirmado el líder 'morado', Pablo Iglesias, en sus primeras palabras tras finalizar el Pleno y tras darle un abrazo a Sánchez por su triunfo.

Minutos antes de la votación que le ha dado la Presidencia del Gobierno al socialista, Iglesias ya había avisado a Sánchez de que es "casi imposible gobernar con 84 diputados", y de que lo que necesitan tanto los españoles como la Unión Europa para tener "garantías" de "estabilidad" es que se forme un Gobierno "fuerte" y "amplio" e "integrador", es decir, de coalición.

A disposición del PSOE

Podemos afirma que no va a poner sobre la mesa ninguna oferta concreta, como sí hizo Iglesias tras las elecciones generales del 2015, cuando el Rey encargó a Sánchez formar Gobierno. Entonces, el líder morado le pidió al líder socialista la Vicepresidencia en una polémica rueda de prensa que dinamitó las relaciones con el PSOE.

Ahora hacen hincapié en que la iniciativa le corresponde a Sánchez, aunque al mismo tiempo no cesan de pedir a Sánchez que sea "responsable" y tenga en cuenta su ofrecimiento de formar un Gobierno de coalición, si es que realmente quiere tener un Ejecutivo "fuerte", y no uno "débil", sostenido por 84 diputados, como el propio Iglesias le trasladó a Sánchez durante el debate de investidura.

"El PSOE ha rectificado. Ha dicho que su aliado ya no es Ciudadanos y que está dispuesto aliarse con nosotros. Ojalá continúe por ese camino y sea capaz de armar un Gobierno fuerte, estable, que dé garantías a la Unión Europea y al pueblo español", ha reafirmado Iglesias este viernes.

Así, aunque Iglesias y Sánchez parece que han 'firmado' la paz -- que escenificaron con las palabras de amabilidad que se dirigieron dentro de la Cámara Baja durante el debate de la moción--, Podemos tiene claro que si no entra a formar parte del nuevo Gobierno, su deber como oposición será ser vigilante y trabajar para que se implementen las medidas "progresistas" que llevan defendiendo desde su surgimiento hace cuatro años.

La portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, Irene Montero, ya lanzó este aviso el jueves, tras escuchar a Sánchez confirmar que mantendrá los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018 aprobados hace una semana. "Nos tendrá en frente como nos tiene en frente el PP", afirmó entonces, aunque luego Iglesias asumió en su intervención en el Pleno que, "por desgracia", tendrán que "resistir" esas cuentas "durante algunos meses".

No obstante, esta actitud hace entrever la postura que adoptará Podemos durante el mandato de Sánchez si este hace oficial su rechazo a Gobernar con los 'morados', y conforma un Gobierno del PSOE en solitario. En ese caso, el objetivo de Podemos será sacar adelante el mayor número posible de las medidas que lleven a revertir los "recortes" del PP y a "limpiar" de corruptos las instituciones, y si el PSOE no cumple, se lo recriminarán en su papel de oposición.

En esta línea, el cofundador y exdirigente del partido Juan Carlos Monedero ha avisado este jueves que "si es verdad que Sánchez gobierna con los Presupuestos de Rajoy, mantiene el artículo 155 de la Constitución y no da respuesta a las necesidades de las minorías", Unidos Podemos "lo que va a hacer es estar enfrente, y confrontar lealmente desde el parlamento".

El sector anticapitalista rechaza "mendigar" para entrar en el Gobierno

El sector anticapitalista de Podemos ha avisado este viernes a su partido de que su objetivo ahora, tras la caída del PP y la llegada del PSOE a La Moncloa, no debe ser "mendigar insistentemente" entrar en el Ejecutivo de Pedro Sánchez sino aprovechar la "debilidad" de ese nuevo Gobierno para emprender desde la oposición una "ofensiva" para "recuperar y conquistar derechos".

Así lo pone de manifiesto el sector más a la izquierda de Podemos en un comunicado titulado 'Ante la investidura de Pedro Sánchezavanzar en derechos desde el conflicto', que supone el último cuestionamiento de los anticapitalistas a la dirección de Pablo Iglesias, tras meses de duros desencuentros.

En su texto, los anticapitalistas confiesan que no tienen "ninguna confianza en un PSOE incapaz de salirse de los dictados de los poderes financieros ni de los límites constitucionales". "Sin ninguna ilusión en una izquierda que cree que desde el Estado puede 'ajustar' algunos fallos del sistema (corrupción, desigualdad, crisis territorial)", añaden.

"Lo que se abre ahora es un nuevo tiempo político con diferentes posibilidades de desarrollo pero que presenta un panorama interesante: y es que un Gobierno débil es siempre el mejor escenario para una ofensiva social destinada a recuperar y conquistar derechos", defienden.

La corriente liderada por el portavoz de Podemos en Europa, Miguel Urbán, y la líder en Andalucía, Teresa Rodrígez, avisa es su texto de que "el rol de la izquierda parlamentaria representada por Unidos Podemos y las confluencias debería ser apostar por una estrategia constituyente y de construcción de una alternativa política".

Y a continuación, alertan de un "doble riesgo" a evitar: "Por un lado, evitar caer en la táctica de convertirse en mero sostén parlamentario y subalterno del PSOE frente al 'miedo a la derecha'; y por otro lado, mendigar insistentemente la entrada en un gobierno junto al PSOE que significaría la cooptación del 'bloque del cambio' como fuerza política".