Los tres bomberos de la ONG Proem-Aid declarados inocentes de la acusación de tráfico de personas en Lesbos (Grecia) han celebrado con emoción la resolución judicial, que ven como "un espaldarazo", y han asegurado que no están faltos de fuerzas y quieren "seguir".

"Por fin podemos descansar, parecía que nunca acababa, faltaba poco pero siempre se alargaba un poquito más", ha dicho a los periodistas José Enrique Rodríguez, quien ha confesado estar muy emocionado, todavía con alguna lágrima en los ojos.

Ha agradecido "de corazón" a todo el mundo el fuerte apoyo que han conseguido ante su acusación y han subrayado que el resultado ha sido "la suma de todos".

Su compañero Manuel Blanco ha asegurado que no están faltos de fuerzas y que quieren seguir, aprovechando las cámaras de televisión que ahora les enfocan "para decir que sigue ocurriendo lo mismo en el Mediterráneo, que se siguen perdiendo vidas".

"Es un espaldarazo para decir que cuando se salvan vidas no es un delito", ha agregado Blanco, quien ha recordado que ahora ha sido una jueza la que lo ha dicho.

Ha opinado que los voluntarios son los que han representado en Grecia "la mejor cara de Europa", independientemente de que "vistan de naranja, azul o rojo".

Los tres bomberos sevillanos, acusados de tentativa de tráfico de personas en la isla de Lesbos, han sido declarados hoy inocentes de todos los cargos después de declarar durante varias horas ante un juzgado griego, han informado a Efe fuentes del Parlamento andaluz.

Manuel Blanco, Julio Latorre y José Enrique Rodríguez estaban acusados de un delito que se remonta a enero de 2016, cuando se encontraban en la isla de Lesbos en tareas de rescate humanitario.