"¡Macho! Es un tiburón de verdad, eh. ¡Sí, sí, es un tiburón!". Son las palabras de asombro de dos jóvenes que se encontraban este pasado viernes en el dique de Levante del puerto de Torrevieja, junto a la bocana, tras comprobar que la sombra que veían en el mar no era la de una persona bañándose, como creían en un principio, si no la de un tiburón, según se puede ver en el vídeo que grabaron con su móvil y que ha corrido como la pólvora por los whatsapp de los torrevejenses.

El escualo, de más de dos metros y de la especie tintorera o tiburón azul (Prionace glauca), se acercó a las rocas de la escollera, desorientado, momento que aprovechan los jóvenes para conseguir unas imágenes de cerca. Los autores del vídeo bromeaban y uno de ellos animó al que está grabando a acercarse pero con precaución "a ver si te quita el móvil de un 'bocao'". El tiburón, que ignoró a las personas que lo observan, nadó en círculos y en un momento determinado incluso se metió debajo de las rocas. "Es un tiburón, tío. Claro que es un tiburón", vuelve a escucharse en la grabación, aún sorprendidos por el avistamiento del escualo y su tamaño.

La presencia de tintoreras es muy habitual en el Mediterráneo, aunque es raro divisarlas cerca de la costa y sólo lo hacen en caso de desorientarse o en busca de alimento, lo menos habitual. El biólogo municipal del Ayuntamiento de Torrevieja, Juan Antonio Pujol, explica a INFORMACIÓN.ES, diario del mismo grupo editorial que LA OPINIÓN, que por los movimientos del tiburón "se nota que se ha desorientado, y sólo busca una salida, o quizá tenga algún problema".

"Se trata de un tiburón que fue muy habitual en el Mediterráneo y cuyo número es cada vez más escaso", comenta el biólogo quien manda un mensaje de tranquilidad "porque las tintoreras no son peligrosas, aunque impresionan". El animal, al estar desorientado puede quedar varado en la orilla, aunque no hay noticias por el momento de que haya sucedido. Pujol indica que "si vara, que no se le mate y se avise de inmediato al 112 para poder rescatarlo". Se desconoce si el tiburón se adentró en el puerto o finalmente salió a mar abierto.

La presencia de tiburones tan cerca de la costa suele causar mucha expectación aunque no es habitual verlos. En el verano de 2016 saltó la alarma tras el posible ataque de una tintorera a un bañista en la playa de Arenales del Sol en Elche, que le mordió en una mano. También se desalojó la playa de La Mata, en Torrevieja, tras el aviso de un socorrista al que le pareció avistar un tiburón azul.

Aunque en el caso de un avistamiento se desalojan las playas por precaución, es muy raro que una tintorera ataque a un ser humano, salvo que se sienta amenazada. De cuerpo alargado y hocico cónico, este escualo puede medir hasta cerca de 3 metros y se alimenta de peces, calamares y también de aves marinas.