Mañana se cumplen 25 años del fallecimiento de don Juan de Borbón, abuelo paterno de Felipe VI, quien presidirá el próximo martes, 3 de abril, una misa conmemorativa en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial (Madrid), donde reposan sus restos en espera de ubicación definitiva en el Panteón de Reyes.

Buena parte de los descendientes y familiares del Conde de Barcelona asistirán a esa ceremonia religiosa, que será oficiada en la basílica del monasterio, al igual que las misas en su memoria que tuvieron lugar con ocasión del quinto y el décimo aniversario de su muerte.

Tercer hijo varón de los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, don Juan de Borbón y Battenberg nació en el Palacio de la Granja (Segovia) el 20 de junio de 1913 y, tras proclamarse la II República el 14 de abril de 1931, abandonó la Escuela Naval de Cádiz, donde había ingresado siete meses antes, y viajó a Génova (Italia), para reunirse poco después con su familia en Fontainebleau (Francia).

Continuó su carrera de marino en la Armada Británica hasta que resultó incompatible con su nacionalidad española y, después de ampliar estudios en distintos países europeos, en 1935 contrajo matrimonio con la infanta María de las Mercedes de Borbón y de Orleans.

Tras estallar la Guerra Civil, entró en España bajo el nombre de Juan López por el paso navarro de Dantxarinea el 1 de agosto de 1936 con intención de incorporarse a la columna Escámez en el frente de Somosierra, pero, descubierta su identidad en Aranda de Duero, se le ordenó salir del país, pues el Alto Estado Mayor consideraba que no podía ponerse en peligro la solución política que él representaba.

En 1937 trasladó su residencia a Roma, donde nacieron sus hijos Juan Carlos, Margarita y Alfonso, después de que su primogénita, Pilar, naciera en Cannes en 1936, y fue proclamado heredero de la Corona española en el testamento que Alfonso XIII firmó en Lausana (Suiza) el 8 de julio de 1939.

El 15 de enero de 1941, semanas antes de morir, el Monarca abdicó en favor de don Juan, quien dejó de ser Príncipe de Asturias y empezó a utilizar el título de Conde de Barcelona, vinculado al Rey de España.

Después de residir un tiempo en Suiza se instaló con su familia en 1946 en la localidad portuguesa de Estoril, lo que dio comienzo a unas décadas marcadas por su tensa relación con Franco -con quien acordó la formación de don Juan Carlos en España en los años cincuenta- y durante las que viajó a su país en dos ocasiones, en 1963 y 1968, por los bautizos de sus nietos doña Elena y don Felipe.

Año y medio después de la muerte de Franco y la proclamación de don Juan Carlos como Rey, renunció a todos los derechos dinásticos en favor de su hijo, al considerar "instaurada y consolidada" la Monarquía, en una ceremonia íntima que tuvo lugar el 14 de mayo de 1977 en el Palacio de la Zarzuela.

Don Juan Carlos valoró en numerosas ocasiones aquel gesto y agradeció públicamente su consejo "Tienes que acordarte de ser Rey de todos los españoles", al tiempo que elogió su figura como padre, gran amigo y consejero, leal a España, al que siempre estuvo "muy unido" y ante cuyo fallecimiento no pudo reprimir "lagrimones de verdad", según reconoció ante el periodista Jesús Hermida en TVE.

El Conde de Barcelona murió el 1 de abril de 1993 en la Clínica Universitaria de Navarra, en Pamplona, tras un largo proceso canceroso, y sus restos fueron trasladados el día siguiente al Palacio Real de Madrid, donde se instaló una capilla ardiente y se ofició el sábado 3 una misa córpore insepulto con asistencia de la Familia Real y las altas autoridades del Estado.

Tras aquella misa, el féretro partió hacia San Lorenzo de El Escorial, donde los restos mortales fueron llevados a la antesala del Panteón de Reyes, conocida como el pudridero, en la que permanecerán hasta que puedan reducirse para que ocupen la urna que los acogerá definitivamente bajo la inscripción "Don Juan de Borbón, conde de Barcelona".

Aunque se suele hablar de un periodo de 20 a 30 años para completar ese proceso, lo cierto es que no hay una regla fija y aún no se dan las condiciones para que los restos de don Juan ocupen la urna sepulcral reservada para él en el panteón, la penúltima disponible de las 26 existentes en ese recinto, situado bajo el altar mayor de la basílica.

El último de estos sarcófagos -todos ellos de mármol gris, de traza barroca, sostenidos por cuatro garras de león en bronce dorado- está reservado a su esposa, doña María de las Mercedes, fallecida el 2 de enero de 2000.

Hace apenas dos meses, fue Felipe VI quien rindió homenaje a su "abuelo Juan" al dedicarle unas palabras de recuerdo durante la ceremonia de entrega del Collar del Toisón de Oro a la Princesa Leonor: "Luchó de forma incansable para lograr la España en la que hoy vivimos" y "es un ejemplo para todos de amor a su patria", a la que "siempre quiso y sirvió con generosidad".