El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha cerrado este viernes la puerta a una posible mediación de la Unión Europea en la crisis política en Cataluña, porque a su juicio crearía "más caos"; al tiempo que ha rechazado la independencia como opción porque no quiere "una Europa formada por 90 países".

"Si permitimos, aunque no sea nuestro asunto, que Cataluña se independice, también lo harán otros después y eso no me gusta. No quiero una Unión Europea que dentro de 15 años esté formada por 90 países, sería imposible", ha defendido Juncker en una charla con estudiantes en Luxemburgo.

El jefe del Ejecutivo comunitario también ha explicado que la Unión Europea no piensa intervenir como mediador para salir de la crisis, a pesar de que así lo hayan solicitado desde la Generalitat, y ha recalcado que cuando ha asumido ese papel lo ha hecho "entre Estados miembro".

Las declaraciones de Juncker llegan el mismo día en que el president Carles Puigdemont se ha reunido con los consejeros de la Generalitat en Barcelona para estudiar la situación tras el requerimiento sobre si ha declarado la independencia de Cataluña y al que debe responder antes del lunes a las 10 horas.

Puigdemont, a tres días de que responda al requerimiento del Gobierno

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Si dice haber declarado la independencia en Cataluña, el Ejecutivo dará un segundo ultimátum hasta el jueves para que rectifique, sino aplicará el artículo 155 de la Constitución. Si la respuesta de Puigdemont es que no ha declarado la independencia, se volvería al escenario previo al pleno del Parlament que aprobó la ley del referéndum.

Apoyo de Merkel a España

Juncker ha señalado que "sólo una parte" ha llamado a la mediación europea y que ni él ni el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, podrían hacerlo porque "crearía mucho más caos" en la Unión Europea.

El exprimer ministro luxemburgués se ha mostrado "preocupado" por el desafío independentista y por el hecho de que la búsqueda de una identidad propia lleve a muchos a pensar que esa identidad "es incompatible" con la de otros.

Por otra parte, el Gobierno alemán reiteró hoy su apoyo a la integridad de España y a la postura del Ejecutivo español de que la crisis en Cataluña debe resolverse en el marco de la ley y la Constitución españolas, "renunciando a declaraciones unilaterales de independencia ilegales".

"El orden constitucional, la unidad de España, deben mantenerse, los derechos y libertades de todos los ciudadanos deben quedar garantizados y saludamos la declaración del presidente del Gobierno español al respecto", declaró en una rueda de prensa rutinaria el portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert.

Seibert recalcó que Berlín apoya las declaraciones del presidente del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, y sostiene que "se trata de un conflicto que sólo se puede y se debe resolver en el marco del ordenamiento jurídico y la Constitución españolas y renunciando a declaraciones unilaterales de independencia ilegales".

El Ejecutivo alemán "observa con gran atención el desarrollo en España y naturalmente en particular en Cataluña", añadió y precisó que la postura alemana al respecto no ha cambiado en estos últimos días.