El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha recalcado este miércoles que "no hay mediación posible entre la legalidad y la desobediencia" y llamado a recuperar una Cataluña "mestiza" y un catalanismo "pactista e integrador", ya que, según ha dicho, el independentismo puede "dar al traste" con la mejor época de Cataluña.

En su comparecencia ante el Pleno del Congreso, Rajoy ha justificado su decisión de poner en marcha la vía del artículo 155 de la Constitución con la Generalitat de Cataluña por considerar que los dirigentes catalanes han usado "su posición institucional para perpetrar un ataque desleal y muy peligroso" contra la Constitución, la unidad de España, el Estatuto de Cataluña y "lo que es peor, contra la convivencia".

El jefe del Ejecutivo ha recalcado que, con el supuesto referéndum del 1 de octubre, el Gobierno catalán "incumplió la ley, las sentencias de los tribunales y su propia legalidad" y además "soliviantó las calles para simular una legitimidad democrática de la que carecían".

Y ha subrayado que la crisis generada va mucho más allá de una diferencia política, ya que "es un desafío a requisitos previos a cualquier discusión política". "Lo que hemos visto, el desorden, la división entre catalanes y la huida de empresas son dramáticas consecuencias de la violación de las leyes", ha proclamado.

Rajoy ha señalado que cualquier gobierno está obligado a defender la soberanía nacional y la unidad de España, que no puede "parcelarse" ni "malvenderse" ni ser objeto de "cambalaches", "carambolas" o "trucos de magia".

En su intervención, Rajoy ha agradecido a jueces, fiscales, policías y guardias civiles haber cumplido "con entrega y profesionalidad" con su labor en Cataluña para proteger los derechos de los ciudadanos y garantizar el cumplimiento de la ley. "Todo dentro de la ley para defender la ley", ha proclamado.

Además, ha reconocido que nadie puede sentirse "feliz ni satisfecho" de la imagen ofrecida el 1 de octubre ni las "burdas manipulaciones" que se vertieron sobre la Policía y la Guardia Civil. Y ha dejado claro que "los únicos responsables" de ello son quienes "se empeñaron en mantener" esa convocatoria declarada ilegal y "organizaron grupos para impedir" a las fuerzas de seguridad cumplir su mandato.

"Desmontado la independencia de cuentos de hadas"

A renglón seguido, ha alertado de las consecuencias de esta "deriva" independentista, que tanto "daño" está haciendo a la reputación de Cataluña, a su futuro y a su bienestar. Según ha dicho, "la realidad ha desmontado la independencia de cuento de hadas".

"El independentismo está a punto de dar al traste con la mejor época de Cataluña en toda su historia. Y la implacable realidad ha desmontado de un plumazo todas las falsedades en las que se había cimentado el mito de una independencia de cuento hadas. No es pacífica, no es gratuita, no será reconocida por Europa y ahora todo el mundo sabe que tiene costes y muy elevados", ha avisado.

En este punto, Rajoy ha recalcado que un referéndum no puede llevarse por delante a una comunidad de 7,5 millones de personas y el cuarto país de la UE. Según ha recalcado, España "no se va a romper mientras no lo decidan así sus ciudadanos".

Rajoy ha asegurado que el futuro de Cataluña pasa por cerrar la fractura y restañar las heridas. "Hay que reencontrar esa Cataluña mestiza que tanto ha contribuido al bienestar y al progreso. Y tenemos que contar para ello con el catalanismo pactista e integrador que ha dado a Cataluña sus mejores momentos", ha enfatizado.

De hecho, el presidente del Gobierno ha señalado que él participó de algunos acuerdos fraguados en esa etapa de "cooperación leal" --fue ministro en los gobiernos de José María Aznar-- que "hoy", según ha dicho, "todos" echan de menos.

Rajoy ha afirmado que él es firme partidario del diálogo, pero ha recalcado que debe ser en el marco de la Constitución y la ley, no bajo la imposición unilateral o para acordar lo que está "prohibido" en el artículo 2 de la Constitución española.

"Eso es a algo que deben tener en cuenta los numerosos mediadores que se han ofrecido", ha advertido Mariano Rajoy, para añadir que "no hay mediación posible entre la ley democrática o la desobediencia o la ilegalidad". "Qué se quiere dilucidar mediante la mediación? ¿Qué un tercero abandone cumplir las leyes? Que se dé carta de naturaleza a la actuación desleal del Gobierno catalán?", se ha preguntado.

Además, ha aprovechado para subrayar que el supuesto derecho a decidir es en realidad una "manera tramposa" de invocar un derecho de autodeterminación que ninguna constitución democrática contempla y que la ONU ciñe a los pueblos sujetos a dominación colonial.

El presidente del Gobierno ha hecho hincapié que "sin duda" se puede dialogar en una situación como ésta, pero sobre temas como la calidad o cantidad de servicios públicos, la financiación, el perfeccionamiento del autogobierno o cómo mejorar la eficiencia.

La Constitución también se puede cambiar

Igualmente, ha reconocido que en el Parlamento se puede hablar de todo lo que la Constitución y las leyes permiten hablar, "incluso plantear una reforma" de la misma siguiendo sus procedimientos. "La Constitución no es una ley perpetua y puede ser modificada", ha apostillado.

"En una democracia todo es susceptible de ser dialogado, pero es lo opuesto a pretender avanzar por la vía de la unilateralidad, la amenaza o los hechos consumados", ha avisado, para apelar de nuevo Puigdemont a que vuelva a la legalidad y restablezca la normalidad institucional.

El presidente ha admitido que el voto es esencial en democracia pero es "una falsedad completa ese mantra" de que "votar es democracia", ya que, en el caso concreto de la "farsa" del 1 de octubre, "ninguna de las reglas" se ha cumplido. "Ni son ciertas sus razones ni son tantos sus apoyos", ha agregado.

Rajoy ha hecho suyas las palabras que pronunció el Rey hace una semana y ha garantizado que su Gobierno se dedicará a buscar la concordia y la paz social porque todos son "hijos del mismo sol y tributarios del mismo río".

Pide generosidad a Puigdemont

Por otra parte, Rajoy ha reclamado a Carles Puigdemont, un "mínimo de generosidad" en su respuesta al requerimiento que le ha realizado el Gobierno parar "abrir vías de cara al futuro".

El jefe del Ejecutivo ha explicado que el requerimiento del Gobierno da de plazo a Puigdemont hasta el lunes 16 de octubre para que responda si ha declarado la independencia porque los catalanes "tienen derecho a saberlo". Ese requerimiento fija un segundo plazo, hasta el jueves 19 de octubre, para que las autoridades de Cataluña vuelvan "a la legalidad".

El jefe del Ejecutivo ha rechazado de plano las afirmaciones del portavoz del PDeCAT en el Congreso, Carles Campuzano, defendiendo la "tremenda generosidad" del presidente catalán. "Es falso. Yo solo querría que tuviera un mínimo de generosidad", ha manifestado, para añadir que la antigua Convergencia tiene "una magnífica oportunidad para ayudar a construir". "La responsabilidad en este caso también es suya y mucha", le ha espetado.

Rajoy también ha tenido críticas para ERC, una formación a la que ha acusado de no querer dialogar sino "imponer". Así, ha recriminado al portavoz de ERC, Joan Tardá, que pida diálogo, pero luego no vaya a participar en la Comisión de Estudio para la modernización de la Constitución propuesta por el PSOE, ni la Generalitat fuese en enero al Senado a la Conferencia de Presidentes.

"Ustedes no quieren dialogar, ustedes lo que quieren es imponer, que es lo que hicieron los días 6 y 7 de septiembre y el 1 de octubre", ha enfatizado, para añadir que no puede aceptar ninguna lección de democracia de Tardá mientras él y su partido no actúen "en consecuencia".

Agradece el apoyo del PSOE y critica a Podemos

Rajoy ha agradecido el apoyo del PSOE en estos "momentos difíciles"y ha coincidido con la portavoz del Grupo Socialista, Margarita Robles, en que hay que dialogar. Eso sí, ha subrayado que ese diálogo debe producirse "dentro de la ley y la Constitución".

En este punto, el jefe del Ejecutivo ha dicho que está dispuesto a hacer un esfuerzo para "construir" en la comisión sobre el modelo territorial planteada por los socialistas y que echará a andar en las próximas semanas.

Rajoy ha criticado duramente la posición de Podemos ante la crisis abierta en Cataluña. "Sin ley no hay democracia, señor Iglesias", ha recalcado al líder del partido morado, al que ha recordado las intervenciones que realizó en su día Solé Turá. De hecho, ha asegurado que ahora ven con "asombro" que la izquierda defiende "exactamente lo contrario de lo que siempre defendieron".

Es más, ha llamado la atención de que el independentismo cuente con el apoyo del líder del UKIP, Nigel Farage, o del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. "No quiero esos compañeros de viaje para España y usted tampoco debería quererlos", ha dicho a Iglesias.