Grupos ultras han reventado la tradicional manifestación nacionalista y de izquierdas que cada 9 de octubre recorre las calles de Valencia, y han provocado choques y enfrentamientos que han obligado a cambiar su recorrido.

La marcha ha empezado minutos antes de las 18 horas desde la plaza de San Agustín y se han producido choques y ataques físicos y verbales entre simpatizantes de extrema derecha y de la izquierda independentista, que han impedido a estos últimos unirse a la manifestación.

Según varios testigos, un centenar de "ultras" que portaban banderas de España y cantaban consignas por la unidad del país ha aislado a decenas de manifestantes que han recibido golpes y amenazas.

La Policía ha tenido que interponerse entre ambos grupos, en medio de un ambiente de tensión con persecuciones e "intervenciones puntuales" de los antidisturbios, según la versión de la Delegación del Gobierno.

Los agentes han retenido a los simpatizantes "ultras" en medio de la calle de Colón, lo que ha impedido a ese grupo de izquierdas unirse a la marcha que, convocada por la Comisió 9 d'Octubre, había comenzado bajo el lema "Sí al valencià".

Entre los manifestantes estaba el diputado de EU en el Congreso Ricardo Sixto, que ha asegurado que era "evidente" que la tensión por el conflicto de Cataluña ha salpicado la manifestación de Valencia y que la defensa del valenciano y sus señas de identidad "se han entendido de forma que no es cierta".

La Delegación del Gobierno ha confirmado que ni el grupo de extrema derecha ni la CUP, que había convocado una manifestación por la independencia y que finalmente se ha unido a la marcha de la Comisió 9 d'Octubre, tenían autorización, y de momento no hay constancia de heridos ni de detenidos.

Finalmente, el grupo que se encontraba aislado ha podido iniciar la marcha pero la tensión no ha decrecido porque durante el recorrido, los manifestantes seguían siendo increpados e insultados por personas que llevaban banderas de España y que se avanzaban por la acera, cercados por la Policía.

Cuando el recorrido de la comitiva oficial se disponía a girar hacia el Parterre, donde estaba previsto que acabara, las amenazas de más simpatizantes "ultras" que les esperaban allí ha obligado a los organizadores a redirigir la marcha hacia la plaza de América, donde se ubica la sede del PPCV.

Ante la falta de medios técnicos, que estaban preparados en el Parterre, la Policía ha cedido su megafonía para dar lectura al manifiesto, en el que los convocantes han defendido "cambios sociales y políticos que favorezcan que la lengua y la cultura vuelvan a tener futuro".

Compromís y Podem han reclamado la dimisión del delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, como responsable de los incidentes ocurridos hoy en Valencia, mientras el president de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, han condenado los hechos en sus cuentas de Twitter.

Moragues ha agradecido el trabajo del Cuerpo Nacional de Policía para garantizar la seguridad y la integridad física de los manifestantes de la Comissió 9 d'Octubre, a los que, según han asegurado a Efe desde la Delegación del Gobierno, han protegido durante la marcha.