El conseller de Interior, Joaquim Forn, ha desvelado hoy que el mosso d'esquadra a quien un colega de Vilvoorde (Bélgica) había pedido en enero de 2016 información sobre Abdelbaki es Satty, el supuesto cerebro de la célula que atentó en Cataluña, le respondió en marzo que ya estaba en Ripoll (Girona).

En una entrevista a la Cadena Ser, Forn ha insistido que el mensaje que el agente de Vilvoorde remitió en 016 al correo personal de un mosso, a quien había conocido en unas jornadas, no suponía ninguna alerta, ya que se limitaba a pedir información sobre el imán, que buscaba trabajo en la mezquita de esa localidad belga.

"Quería pedirte si hay la posibilidad de indagar sobre una persona que quiere trabajar aquí, en Vilvoorde, como imán. En el fichero adjunto encontrarás su identidad. Sé que se está planteando ir a Barcelona en febrero y que está casado allí. Cuanta más información puedas compartir sobre este individuo, ¡mejor!", indicaba el policía belga en su mensaje, a cuyo contenido tuvo acceso Efe.

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El periplo de radicalización del imán

El periplo de radicalización del imán

El conseller ha resaltado hoy que el correo no dice en "ningún momento" que la policía belga tuviera "alguna pista" sobre Es Satty y que en la respuesta, que se tramitó en marzo en el marco de una comunicación "informal" por correo electrónico, se señalaba que el imán ya estaba en Cataluña, pero no en Barcelona, sino en Ripoll.

"Se responde a lo que pregunta con la información que tenemos, y es que no hay ningún tipo de sospecha por parte de la Policía sobre esa persona. Sí le respondemos que no está en Barcelona, sino en Ripoll. El correo electrónico de demanda no dice en ningún momento que la policía belga tiene alguna pista", ha remarcado Forn.

Forn también ha denunciado que la Policía Nacional no dio "toda la información necesaria" a los Mossos d'Esquadra antes de los atentados de Cataluña, lo que atribuye a una "voluntad política" al considerar a este cuerpo como una "policía de segunda".

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Ripoll nunca sospechó de la radicalización del imán. Vídeo: Agencia Atlas

El conseller ha afirmado que es "evidente" que la Policía Nacional no hizo llegar a los Mossos d'Esquadra informaciones como por ejemplo que Abdelbaki Es Satty había sido investigado por este cuerpo ni que se le hubiese pinchado el teléfono. Según Forn, si se hubiese facilitado más información sobre el imán, la policía catalana hubiera actuado "de otra manera".

"Fallos siempre puede haber, pero más que fallos ha habido una voluntad política que durante mucho tiempo ha considerado a la policía catalana como una policía de segunda", ha lamentado Forn, que ha corroborado la queja esgrimida ayer por el mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, en el sentido de que la información no fluyó de la Policía Nacional a los Mossos.

No obstante, Forn ha precisado que, a partir de los atentados del pasado 17 de agosto en Barcelona y Cambrils (Tarragona), la información entre los cuerpos sí ha fluido de manera "natural y positiva".