El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, y los diputados independentistas del Parlament, los de JxSí y la CUP, han firmado este viernes de forma conjunta la ley con la que quieren convocar el referéndum del 1 de octubre.

Los diputados de JxSí, entre ellos el propio presidente, y los de la CUP han aprovechado la celebración este viernes del último pleno del Parlament antes de las vacaciones para firmar la norma de forma colegiada.

No es habitual ni necesario que una ley pendiente de entrar al registro lleve la firma de tantos diputados, pero con este gesto quieren exhibir unidad y compromiso con el referéndum que quieren celebrar tras el verano.

Según el reglamento del Parlament, un grupo parlamentario puede presentar una ley con la única firma del portavoz o también la puede presentar un diputado con la firma de otros cuatro parlamentarios, de ahí el simbolismo de que lo hayan firmado tantos diputados.

Más allá de firmarla, los dos partidos tienen previsto llevar la ley al registro del Parlament el lunes, el último día en que la Cámara abrirá antes de finalizar el periodo de vacaciones y cerrar sus puertas hasta el 15 de agosto.

Una vez registrada la ley no entrará en trámite parlamentario hasta que la Mesa del Parlament, el órgano rector de la Cámara, lo decida en una reunión --tradicionalmente se reúne los martes por la mañana--.

La primera reunión tras las vacaciones está fijada para el 16 de agosto --esta vez será un miércoles porque el martes es festivo--, pero no es seguro que se admita a trámite aquel día.

Este órgano de la Cámara está presidido por Carme Forcadell y controlado por JxSí, ya que tiene cuatro de los siete miembros totales, por lo que está en sus manos decidir cuándo inicia esta tramitación parlamentaria.

Los tiempos en los que se haga la tramitación no es un tema menor, ya que también marcará el ritmo de las impugnaciones por parte del Gobierno central; además, con la nueva reforma del reglamento, podrían forzar un pleno extraordinario y aprobar la ley en un solo día --si el Constitucional no lo tumba--.

Ley de transitoriedad

Por otro lado, los dos partidos independentistas han acordado dejar la presentación de otra de las leyes soberanistas, la de transitoriedad jurídica, hasta finales del mes de agosto, pese a que anunciaron que lo harían antes de finalizar julio.

JxSí y la CUP se encuentran inmersos en una campaña por todo el territorio catalán para explicar las "garantías" de la ley del referéndum, por lo que consideran que presentar ahora de la de transitoriedad hubiera podido generar confusión entre los ciudadanos, alegan fuentes de JxSí.

La ley del referéndum es la que regula la consulta anunciada para el 1 de octubre, mientras que la ley de transitoriedad es la que certifica la independencia y sienta las bases de la transición del ordenamiento jurídico actual a uno catalán.

La elaboración de la ley de transitoriedad ha estado envuelta de un gran secretismo: JxSí y la CUP anunciaron que tenían un acuerdo en diciembre de 2016, pero desde entonces no han desvelado su contenido.

El día del acuerdo tan solo desvelaron los varios epígrafes que tiene la ley y que el artículo uno preveía declarar Catalunya como una "República de derecho, democrática y social".

Existe otro debate abierto entre los socios soberanistas: si la ley de transitoriedad jurídica debe aprobarse antes del referéndum del 1 de octubre o después.

Los partidarios de aprobarla antes esgrimen que el Parlament tiene que mostrar determinación y dejar claro qué sucederá si gana el 'sí' en el referéndum, mientras que los partidarios de aprobarla después esgrimen que no se puede dar luz verde a una norma así sin que los catalanes decidan en la consulta si quieren o no ser independientes.