El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ha rechazado hoy la invitación del Gobierno para debatir en el Congreso de los Diputados su propuesta de referéndum sobre la independencia de Cataluña, al insistir en una negociación previa con el Ejecutivo y solo en caso de acuerdo someterlo a votación.

Puigdemont ha comparecido acompañado del vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, antes de un acto en el Palacio de Congresos de Barcelona para valorar la invitación de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para que el Govern lleve su propuesta de referéndum a las Cortes.

A juicio del presidente de la Generalitat, con estas palabras de la vicepresidenta el Gobierno "reconoce la posibilidad de un referéndum de autodeterminación en Cataluña".

Puigdemont ha considerado que existe "un cambio de tono y terminología" en las palabras de la vicepresidenta al invitar a la Generalitat a acudir al Congreso de los Diputados, aunque el Gobierno siempre ha descartado la posibilidad de negociar un referéndum.

En una breve comparecencia sin preguntas, el presidente catalán ha indicado que, tal como ya estaba previsto, el Govern trasladará una propuesta al Ejecutivo de Mariano Rajoy para "hacer efectivo el referéndum de autodeterminación acordado".

En este sentido, ha dicho que la Generalitat está dispuesta a negociar las condiciones del referéndum con el Gobierno y en caso de acuerdo someterlo al Congreso de los Diputados y al Parlamento de Cataluña.

De esta manera, el presidente catalán ha puesto como condición para acudir a la Cámara baja que haya antes un acuerdo con el Ejecutivo.

Por su parte, Junqueras ha invitado al Gobierno a retirar las querellas impuestas por la Fiscalía contra los miembros de la Mesa del Parlament investigados judicialmente por permitir un debate sobre "la misma cuestión que ha debatido hoy el Consejo de Ministros", ha dicho, en alusión al referéndum.

Asimismo, ha reclamado al Ejecutivo que "retire la vía de judicialización emprendida contra cualquier persona que se haya expresado a favor de que los catalanes puede ejercer su derecho a voto".

Junqueras ha insistido en la necesidad de que pueda ejercerse "el derecho irrenunciable de autodeterminación del pueblo de Cataluña".

El president y el vicepresidente catalán han hecho estas declaraciones antes del inicio, en el Palacio de Congresos de Barcelona, del acto del Pacto Nacional por el Referéndum, que sirve para exhibir apoyos a una consulta acordada.

Puigdemont impartirá el próximo lunes en una sala del Palacio de Cibeles de Madrid, sede del Ayuntamiento, una conferencia para explicar el proceso diseñado por el Govern para la independencia de Cataluña, en la que se ha anunciado como su última propuesta al presidente del Ejecutivo.

Sobre esta conferencia, el PP ha lamentado que la alcaldesa Manuela Carmena dé "cobertura institucional" a la conferencia del presidente catalán en el Ayuntamiento, pero sobre todo la ha acusado de ser "cómplice del independentismo" y ser "la horma de su zapato".

En un acto celebrado en el patio de cristales del Ayuntamiento de Madrid y presidido por una bandera de España con el lema #NoEnCibeles, la vicesecretaria del PP Andrea Levy ha acusado a Carmena de poner "la alfombra roja a quienes nos quieren dividir" y ha lamentado que el Ayuntamiento sea un "mal ejemplo" y abra las puertas a los independentistas desoyendo a instituciones europeas.

Por su parte, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha criticado el "habitual buenismo" de Carmena, a quien ha mandado un mensaje muy claro: "No en Cibeles, no en nuestra casa, no en casa de todos los madrileños. Aquí no".

En su discurso, ha agradecido la presencia en el acto de otros partidos, como el concejal de Ciudadanos Sergio Brabezo.

Sobre la no participación de otros partidos también se ha pronunciado el actor y dramaturgo catalán Albert Boadella, quien en una breve intervención ha asegurado que le preocupa "muchísimo" la no asistencia de representantes del PSOE y se ha preguntado por qué la izquierda está tan interesada "en romper España".

Fuentes socialistas han justificado su no asistencia al acto en el hecho de que no habían sido invitados, extremo negado por el PP.

Por su lado, la alcaldesa Manuela Carmena ha defendido la conferencia de Puigdemont en Madrid porque no significa que el Ayuntamiento apoye al presidente catalán, sino que se trata de "facilitar la libertad de expresión".

Carmena ha subrayado que Madrid es "el lugar del encuentro de España" y es "importante que los catalanes sepan que Madrid está siempre abierto para ellos y para las vías de encuentro para resolver una confrontación que nadie quiere".