La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha asegurado hoy que no va a permitir que nadie ponga en cuestión su honorabilidad y que el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que le atribuye indicios de cohecho y malversación carece de "valor jurídico alguno".

En una declaración ante los medios en la sede del Gobierno madrileño, Cifuentes ha avanzado que estudiará medidas legales, porque no va a consentir que nadie ponga en duda su honradez, y ha pedido "que nadie se deje intoxicar por todos aquellos que quieren tratar de embarrar el terreno de juego de manera tan mezquina y miserable".

"¿De verdad alguien tiene duda de que yo he podido cometer algún hecho ilícito? Sinceramente, creo que la respuesta es no", ha afirmado, antes de advertir de que quien quiera ensuciar su trayectoria o su nombre la tendrá "enfrente".

Cifuentes ha explicado que el informe de la UCO -que ve indicios de delitos de cohecho y prevaricación en su papel en la adjudicación de los contratos de la cafetería de la Asamblea de Madrid de 2009 y 2011, cuando era vicepresidenta primera y presidenta de la mesa de contratación- no es más que "una sucesión de juicios de valor exclusivamente, sin ningún fundamento jurídico".

Ha detallado que el proceso de adjudicación al que se hace referencia en este informe fue "un proceso completamente transparente, legal, reglado, no fue una adjudicación arbitraria".

"Todas las decisiones que se tomaron no sólo en esa adjudicación, sino en todas en las que participé como vicepresidenta primera de la Asamblea, todas se adoptaron siempre en base a informes técnicos, todas", ha insistido.

Y ha reiterado que esas decisiones se adoptaban "siempre por unanimidad de todos sus miembros, y siempre a requerimiento y por indicación de lo que los informes técnicos establecían".

"No hay ni una sola ocasión en la cual la mesa de contratación o de adjudicación adjudicara un contrato a una empresa diferente a aquella que los técnicos habían propuesto", ha asegurado.

Ha recordado, además, que en la mesa de contratación estaban representados en aquel momento PSOE e IU, y ha subrayado que todos ellos dieron su aprobación a las adjudicaciones.

Además, ha señalado que este procedimiento con el que se adjudicaron los servicios de la cafetería en 2009 y 2011 "es exactamente el mismo" que se emplea ahora en la Asamblea de Madrid.

Cifuentes ha lamentado que estos "juicios de valor" del informe de la UCO vengan en un momento en el que "están ocurriendo cosas muy desagradables y feas", y por eso cree que hay que "trazar una línea roja", porque en política "no vale todo".

"Tengo muy claro en qué lado de la línea estoy yo, y en qué lado están algunos", ha dicho.

"Jamás he conculcado la ley, jamás he realizado ninguna indicación ni he tratado de influir en ningún tipo de contrato para nadie", ha repetido, antes de insistir en que está tranquila porque tiene confianza en la Justicia y le "agrada" ver que el juez, que conoce el informe, "no ha tomado ninguna decisión al respecto".

Y para que no quede duda, ha asegurado que no tiene propiedades, que vive de alquiler, no tiene acciones, su cuenta corriente está "más bien mermada" tras pagar la última cuota del máster de su hijo, y ha afirmado que si quisiera tener más dinero, habría aceptado ofertas de trabajo fuera de la política.

"Mi honradez es el mayor valor que tengo, y no voy a permitir que ningún partido ni sigla quiera manchar mi trayectoria. Y voy a llevar a cabo las actuaciones que sean precisas", ha advertido.

"Llevo 22 meses al frente de la Comunidad de Madrid y les puedo asegurar que desde el minuto cero he sido inflexible con la corrupción", ha dicho, antes de recordar que no le ha "temblado el pulso" en llevar documentación a la Fiscalía (en referencia al caso Lezo que implicaba a su antecesor, Ignacio González) cuando ha tenido sospecha de alguna irregularidad.