Podemos va a echar el resto en los próximos días para lograr que su moción de censura contra Mariano Rajoy logre en la calle el "triunfo social" frente al fracaso parlamentario que supondrá su rechazo por la falta de apoyos de las fuerzas políticas.

La dirección de Podemos, según diversas fuentes consultadas por Efe, tiene decidida la fecha del registro de la moción -trámite del que depende el momento de su debate-, pero no ha querido hacerla pública.

Nada apunta, no obstante, a que haya cambiado su primera intención de formalizarla la próxima semana, antes de las primarias del PSOE, partido al que han pillado en pleno proceso interno, sin secretario general y sin capacidad de maniobra.

Tampoco ha confirmado que Pablo Iglesias sea el candidato alternativo que presentarán en su propuesta porque no quieren desviar el foco de atención en esa estrategia de lograr el mayor respaldo social a una iniciativa que consideran una "obligación ética" ante la corrupción del PP.

Consulta abierta

Este lunes es el último día de la consulta abierta el pasado lunes a los más de 480.000 inscritos de la formación morada, llamados a responder si están de acuerdo con la moción de censura.

Los dirigentes y parlamentarios de Podemos se han implicado al máximo en los llamamientos a la participación en las redes sociales, porque su intención, avanzada por el secretario de Organización, Pablo Echenique, es batir el récord histórico de Vistalegre II, cuando votaron más de ciento cincuenta y cinco mil simpatizantes.

El martes se conocerán los resultados de la consulta y a partir de ese momento, oída la opinión de sus militantes, Podemos tendrá carta blanca para registrar en el Congreso la iniciativa esta misma semana, sin esperar a que se celebren el domingo 21 las primarias del PSOE.

Entretanto, calientan motores para conseguir un "lleno total" el sábado en la Puerta de Sol de Madrid, escenario de la concentración que Unidos Podemos ha convocado en favor de la moción de censura, también un día antes de que los socialistas elijan a su líder.

Para esa concentración, el partido ha organizado autobuses para que sus militantes puedan trasladarse desde todas las comunidades y lograr un 'hito' de participación.

La formación morada se ha volcado para que la consulta y esa movilización de Sol sean un éxito "rotundo", lo que pretenden exhibir como el aval de la calle a su iniciativa.

Contactos con actores sociales

En esa línea de atraer a la ciudadanía, el pasado 28 de abril el grupo de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea abrió una ronda de contactos con representantes de la sociedad para explicarles su propuesta.

Desde entonces se ha reunido con los sindicatos, los técnicos de Hacienda, asociaciones de militares y organizaciones como Ecologistas en Acción que, en general, vieron con 'simpatía' la medida.

Pero no ha conseguido el apoyo que de verdad requiere para que la moción de censura salga adelante: el de los partidos con escaño en el Congreso, de los que sólo Compromís le ha dado un respaldo sin condiciones.

EH-Bildu ha reclamado el reconocimiento de "los derechos políticos de los vascos"; ERC quiere un compromiso explícito de los morados con el referéndum soberanista aunque su convocatoria sea unilateral, y PDeCAT les ha pedido un poco más de "rigor".

La próxima semana podría celebrarse una reunión con el PNV, que muestra su disposición a hablar con Unidos Podemos si les convocan a un encuentro, pero no es esperable que apoyen una moción de censura que opinan que se ha planteado con poca seriedad.

Con el PSOE no habrá nuevos intentos visto su rechazo tajante a la iniciativa que, según fuentes de Podemos, no ha dejado resquicio para el diálogo.

En Podemos repiten que la situación del PSOE no puede ser una "excusa" ante la "emergencia democrática" en España, y no ven razones para esperar a que concluya el proceso interno socialista.

De hecho, fuentes de la dirección recuerdan que los tres candidatos a la Secretaría General han coincidido en rechazar la propuesta, y no esperan que cambien tras las primarias.

Algunos de los representantes políticos y de asociaciones que se han reunido con la formación morada han confirmado a Efe que la idea que les trasladó Podemos era registrar la moción la próxima semana, y el miércoles pasado la dirección del grupo trazó ya una "hoja de ruta" con los escenarios que se abren a partir de ese momento.

También ayer el 'Gobierno en la sombra' de Iglesias, el equipo llamado 'Rumbo 2020', estudió en su segunda reunión los detalles del desarrollo de la moción de censura.

Deben tener en cuenta los plazos reglamentarios si lo que quieren es que no se demore el debate en el pleno, y no se aleje de mayo.

Según el Reglamento del Congreso tienen que transcurrir al menos cinco días entre el registro de la iniciativa y su votación en el pleno; aunque no se fija un plazo máximo para celebrar el debate.

Esto supondría que para que la moción llegue al pleno a finales de mayo, o como muy tarde la primera semana de junio, la iniciativa tiene que registrarse la próxima semana.

No obstante, la fecha final del debate dependerá de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, tras escuchar a la Mesa del Congreso, donde también PP, PSOE y Ciudadanos darán su opinión.