La Dirección General de la Guardia Civil está realizando un estudio de mercado para valorar la conveniencia o no de adquirir armas eléctricas del modelo taser al objeto de que puedan ser usadas por los agentes del Instituto Armado para reducir a una persona inmovilizándola temporalmente. Dicho estudio se remonta a una orden interna de 2015 y aún no ha terminado.

El uso de armas taser es una antigua reivindicación de asociaciones y sindicatos de las fuerzas de seguridad, entre ellos AUGC, que el pasado mes de marzo elevó la propuesta al Consejo de la Guardia Civil al entender que esta pistola ayudaría a "reducir el riesgo de sufrir lesiones u ocasionarlas". Esta asociación asegura que la propuesta cuenta con el respaldo de 900 de sus afiliados.

Según detalla en un comunicado AUGC, la Dirección del Instituto Armado les ha remitido un escrito explicándoles que "en la actualidad el Servicio de Armamento y Equipamiento Policial está realizando un estudio de mercado para ver cuál podría ser el modelo más adecuado para ser adquirido por la Guardia Civil".

Fuentes de la Dirección de la Guardia Civil consultadas por Europa Press han precisado que este estudio aún no ha concluido y que, por tanto, no se ha adoptado ninguna decisión al respecto. El informe fue autorizado por la Dirección Adjunta Operativa por iniciativa propia en 2015 en el contexto de otros tantos estudios que se realizan para implementar posibles mejoras operativas, según detallas estas fuentes.

La AUGC asegura que en la respuesta de la Dirección se les informa de que ya "se han realizado distintos trabajos como han sido un estudio legal, técnico y operativo para ver las posibilidades de uso de este tipo de dispositivos, así como sus ventajas e inconvenientes. Asimismo se ha diseñado un plan de formación del personal en el uso de estos dispositivos".

La Guardia Civil reconoce que, efectivamente, se han probado armas de diferentes modelos y que también se han comparado precios, pero insisten en que oficialmente no hay ninguna conclusión ni tampoco fecha estimada para comunicar si adquieren este tipo de armas eléctricas no letales que ya usan otros cuerpos policiales como los Mossos d'Esquadra en Cataluña.

AUGC ha valorado positivamente la posibilidad de usar estas armas taser al entender que "se hace necesaria la utilización de medidas intermedias entre el uso del arma de fuego y nada". "Es necesaria la dotación de armas eléctricas que permitan reducir a una persona sin ocasionarle daño físico, inmovilizándola temporalmente", señalan.