Manuel López Bernal, fiscal superior de Murcia cuyo relevo propondrá la Fiscalía General del Estado, ha denunciado este jueves las "intimidaciones", las persecuciones y la "desprotección" que sufren quienes se dedican a combatir casos de corrupción, y ha advertido de que como no se investiguen y no cambien las cosas nadie querrá dedicarse a ello.

En una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press, López Bernal no ha vinculado su relevo a su decisión de investigar al presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, investigado en la Región por el 'caso Auditorio'. De hecho, ha señalado que el Estatuto Fiscal no prevé que sus relevos tengan que ser motivados ni haya que dar explicaciones por ellos.

No obstante, sí ha dejado claro que no cree que su cese sea "una buena noticia" para Sánchez, porque el fiscal que le sustituirá, José Luis Díaz Manzaneda, es "un gran fiscal" que ya ha trabajado con él contra la delincuencia urbanística, de manera que "seguro que va a seguir la misma línea".

El fiscal está convencido de que los indicios contra Sánchez en el 'caso Auditorio' son contundentes: "Si no no habría hecho ese informe hace ya año y medio". Además, ha añadido que Díaz Manzaneda tiene toda su confianza, tenía derecho a pedir la plaza y él se alegra de que se la hayan dado.

Fiscales de la 'Púnica'

En cambio, no se ha pronunciado sobre el otro caso que tiene pendiente Sánchez, la 'trama Púnica', y sólo ha opinado que no es grave que se haya sabido que las fiscales del caso no quisieron firmar el informe de sus superiores que exoneraba al presidente murciano, porque en su Estatuto está prevista la transparencia.

Tampoco ha querido valorar si su relevo llega en el mejor momento --Sánchez deberá declarar como investigado en el Tribunal Superior de Justicia de Murcia el 6 de marzo-- o si obedece a razones ideológicas, y sólo ha apuntado que "la confianza" que se le ha denegado "es algo muy subjetivo".

Sin embargo, sí ha destacado que la Fiscalía de Murcia ha sido una de las que más asuntos de corrupción ha destapado en toda España y, sin embargo, no se les ha hecho la vida "especialmente agradable". López Bernal ha tenido buen cuidado de no atribuir a nadie concreto las presiones, puesto que "son muchos los investigados por corrupción" en la Región.

Presiones

Entre esas intimidaciones, ha denunciado que alguien, "delincuentes profesionales", entraron dos veces en casa de uno de los fiscales y se llevaron su ordenador y nada más, dejando claro así que lo que buscaban era "información sensible". Algo similar le ha ocurrido últimamente, ha añadido, a un inspector de Hacienda que trabaja con ellos.

También ha remarcado que se creó en Madrid una asociación con la única finalidad de querellarse contra él y contra su familia porque "hace 32 años" cortó "unos pinos que se decía que estaban protegidos". La querella, presentada en el último año, ha sido "rechazada de plano" por el Tribunal Supremo y, a su juicio, sólo pretendía "generar mala imagen" en fechas próximas a la fecha en que debía ser renovado.

Por eso, ha remarcado que los fiscales que combaten la corrupción viven una situación grave, no solamente en Murcia sino también en otros sitios como Alicante y que, en general, "la mayoría de los fiscales anticorrupción sienten una cierta desprotección", de manera que "estas cosas tienen que cambiar".

"Lo que no puede ser es que los perseguidos seamos los fiscales que luchamos contra la corrupción, por delante de los corruptos", ha lamentado. Según ha dicho, han comunicado la situación a la Delegación del Gobierno en Murcia y también a la Fiscalía General del Estado y, aunque sí han encontrado "comprensión", no sabe si los sucesos se están investigando.

"Sé que no es fácil y no es que no quieran investigar, pero tampoco se le da la importancia que realmente tienen estos asuntos", ha lamentado. A su modo de ver, "más que por inactividad de nadie", lo que habría que hacer es "estudiar alguna otra solución legal" para estos casos, porque si no, en unos años, nadie querrá investigar la corrupción.