La Fiscalía Anticorrupción había pedido el ingreso inmediato en prisión de los once condenados de la trama Gürtel condenados por los amaños con la Conselleria de Turismo. El TSJCV había citado este martes a los cinco miembros de la trama Gürtel encausados para que compareciesen en una vistilla en la que se debía decidir su futuro inmediato: prisión provisional o libertad provisional con fianza. El juicio por la primera época de la Gürtel que se celebra en la Audiencia Nacional se ha suspendido para que Francisco Correa, Pablo Crespo, Álvaro Pérez e Isabel Jordán puedan asistir a esta comparecencia solicitada por la Fiscalía Anticorrupción.

Para Pablo Crespo, la Fiscalía pedía prisión inminente al entender que dispone de más dinero del que ha sido bloqueado judicialmente.

Francisco Correa ha sido el primero en llegar al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, a las 9.15 horas. Correa, que ha sido condenado a 13 años de prisión en la pieza del caso Gürtel referida a los contratos de la Generalitat para su expositor en la feria Fitur, es la primera de las seis personas que han sido citadas a comparecer hoy en el TSJCV.

A su llegada, Correa, que estaba acompañado de su abogado, Juan Carlos Navarro, ha rechazado hacer declaraciones a los medios de comunicación.

Pocos minutos después han llegado otros dos integrantes del grupo Correa, primero Mónica Magariños y posteriormente Pablo Crespo, quien ha asegurado que está "muy tranquilo" y se ha comprometido a hacer declaraciones a los periodistas a la salida. Uno de los abogados de Crespo ha llegado al tribunal con tres bolsas de deporte que, según ha explicado, incluyen ropa de su defendido y son una muestra de que "no hay intención de eludir a la justicia". Correa también ha llegado con bolsas de ropa. Álvaro Pérez también ha acudido pronto al TSJCV.

A las 10.15 ha finalizado la audiencia de Correa y, tras ella, ha empezado la 'vistilla' de Pablo Crespo. A mediodía, la sala ha hecho un receso tras comunicar a los condenados sus medidas cautelares y, por el momento, se desconoce cuál ha sido la decisión adoptada por el tribunal en cada caso.

Tanto Correa como Crespo, tienen asumido que pueden ingresar hoy en prisión. "Nunca es agradable", fue la única respuesta de Correa al ser preguntado sobre cómo afrontaba su regreso a la cárcel (pasó 4 años en prisión preventiva y el TSJ lo ha condenado a trece años). Su mano derecha, Pablo Crespo -también condenado a 13 años- se explayó más y manifestó no tener "ni miedo, ni preocupación. Tengo miedo a la injusticia, no tengo miedo a la prisión". Como ya hizo en Valencia, Crespo criticó la sentencia de Fitur porque "da la sensación de que el juicio no se hubiera celebrado". Aunque añadió: "Acataré lo que diga el tribunal con mucha tranquilidad, mucha serenidad y defendiéndome de todo. Somos inocentes y lo vamos a demostrar".

Sobre la confesión de los nueve empresarios acusados en otra pieza de la Gürtel sobre la financiación irregular del PP en Valencia, Crespo respondió que ya se verá cómo les afecta a ellos cuando se inicie este juicio el próximo 13 de marzo. "Mi verdad es que nosotros no hemos cometido ninguna irregularidad", respondió. Aunque al ser repreguntado sobre si era el PP quien incurrió en irregularidades, aseguró: "Eso que se defienda el partido, yo bastante tengo con lo mío", contestó, al tiempo que añadía que su estrategia de defensa "es siempre decir la verdad".

Tras los extrabajadores del grupo de empresas de Francisco Correa, este miércoles será el turno de los seis responsables y técnicos de la Conselleria de Turismo, con la extitular Milagrosa Martínez al frente (condenada a 9 años de cárcel), los que deberán comparecer en el alto tribunal valenciano, aunque ya tendrán algunas pistas tras las peticiones que realice hoy una de las Fiscales Anticorrupción que ha participado en la investigación de la trama Gürtel, Ana Cuenca.

No suele ser habitual que se aplique la prisión provisional en estos casos, sobre todo cuando los condenados pueden probar el arraigo familiar, que nunca se han "sustraído a la acción de la justicia" y han comparecido en todas las ocasiones en las que han sido citados, como suelen alegar las defensas. Aunque la última palabra la tienen los tres magistrados del TSJCV que han dictado sentencia y que ya afrontaron una tesitura similar en 2014, tras la sentencia del caso Blasco.

La Fiscalía Anticorrupción solicitó el ingreso en prisión provisional del siete veces consejero al considerar que existía un elevado riesgo de fuga. Como alternativa, reclamó que se le impusiera una fianza de dos millones de euros, además de la retirada del pasaporte y la comparecencia en el juzgado. Finalmente, el TSJCV dio un plazo de 48 horas al exconsejero para que depositara una fianza de 200.000 euros si quería evitar ingresar en prisión mientras el Tribunal Supremo resolvía su recurso, que llegó justo un año después. El 15 de junio de 2015 el exconseller entraba en prisión.