Unas 500 personas se han manifestado esta tarde a las puertas del centro de internamiento de extranjeros (CIE) de Aluche (Madrid) para denunciar la "falta de derechos humanos" en estos centros, reclamar su cierre e interesarse por la treintena de internos que se atrincheró anoche en el tejado durante casi doce horas.

Convocada por IU y apoyada por otros partidos, movimientos sociales y organizaciones humanitarias, los concentrados han cortado el tráfico en uno de los sentidos de la avenida de los Poblados durante una hora sin que se registraran incidentes.

Varias unidades de antidisturbios han formado un cordón de seguridad para impedir que los manifestantes se acercaran más al centro de internamiento.

Algunos internos han sacado sus manos agitando camisetas blancas desde los ventanales casi cegados con rejas y han gritado "¡libertad, libertad!".

"Abajo los muros de las prisiones', 'ningún ser humano es ilegal" o 'este CIE lo vamos a quemar' han sido los lemas más coreados por los manifestantes, que llevaban pancartas en las que se podía leer 'Ni CIES ni rejas, ni presos ni presas, ninguna persona es ilegal' o 'Ni cárceles ni racismo, CIE no'.

Varios diputados y senadores han secundado la protesta, entre ellos Íñigo Errejón (Podemos), Diego Cañamero (Podemos), Vanesa Angustia (Marea), Eva García Sempere (IU), así como la portavoz en el Ayuntamiento y concejal de Ahora Madrid, Rita Maestre.

También han estado las diputadas de Podemos en el Congreso Irene Montero e Ione Belarra y la senadora del mismo partido Maribel Mora, quienes han solicitado sin éxito entrevistarse con el responsable del CIE de Aluche para conocer la situación de los internos amotinados anoche y criticado el "oscurantismo" de las administraciones competentes dado que "veinte horas después" de producirse los incidentes "ningún responsable haya explicado qué es lo que ha pasado".

Tras informarse en el interior del recinto, un agente ha asegurado a las congresistas y a la senadora de Podemos que la "normalidad" reinaba en el centro y que no se habían aplicado "medidas restrictivas" a los amotinados.

En mitad de la protesta, la policía ha facilitado el acceso al centro de una persona de SOS Racismo que quería informarse sobre la situación de varios internos cuya deportación puede ser inmediata.