La Audiencia Nacional ha condenado a 8 años de cárcel a ocho acusados de captar yihadistas en Madrid, en especial en los alrededores de la mezquita de la M-30, y a otros 11 años y medio a su líder, el marroquí expreso en la base estadounidense de Guantánamo Lahcen Ikassrien.

La sección primera de la Audiencia sentencia a los nueve por un delito de integración en organización terrorista y considera probado que los condenados, junto con otras personas desplazadas en zonas de conflicto, constituían "una auténtica plataforma de envío de combatientes yihadistas".

Formaban un grupo autodenominado "brigada Al Andalus", localizado principalmente en Madrid, y desde principios de 2011 hasta su desarticulación, en junio de 2014, realizaron labores de captación, radicalización, adoctrinamiento y posterior envío de voluntarios yihadistas para llevar a cabo acciones operativas de naturaleza terrorista, "integrados en las franquicias de Al Qaeda".