A modo de nuevo giro, el caso de Diana Quer volvió a deparar este viernes sorpresas. Y no en lo tocante a la propia desaparición de la joven madrileña, cuyo paradero continúa rodeado de misterio a escasos días de que se cumpla el primer mes sin ella.

Las novedades vinieron de la mano del proceso que se sigue en el Juzgado de Instrucción 2 de Ribeira contra la madre de la chica relativo a la retirada cautelar de la guarda y custodia de su hija menor, Valeria. Aunque el entorno de Diana López Pinel había señalado que su comparecencia de este viernes en el tribunal se producía a petición propia, lo cierto es que esta madre fue citada a declarar en calidad de investigada (término que sustituye al de imputada), interrogatorio en el que estuvo asistida por su abogado y que duró casi tres horas. Algo que evidencia que lo que se está dirimiendo es una causa penal en la que, al menos inicialmente, se le atribuye la presunta autoría de un delito -no trascendió cuál- que fue lo que motivó que, como medida cautelar, se le retirase la custodia de la adolescente para concedérsela a su exmarido. "Ha ido muy bien", resumió la propia mujer sobre su declaración a los periodistas que aguardaban en los juzgados. Tras mostrar su satisfacción por el desarrollo del interrogatorio, aseguró que confía "en abrazar" pronto "a Valeria y a Diana". "A las dos", precisó.

No fue López Pinel la que desveló la condición en la que comparecía. La precisión la hizo el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que informó de que la citación que realizó el juzgado fue "en calidad de investigada". "Y con esa condición prestó declaración", añadieron las fuentes oficiales, que no concretaron "los motivos" por el que se sigue la causa dado que ello supondría "dar datos" sobre una menor. Abogados consultados confirman que la condición de investigada supone que se atribuye la presunta comisión de un delito sobre el que se indaga. Y siempre en un proceso penal. "Si la retirada cautelar de la custodia hubiese sido en un procedimiento estrictamente civil, lo lógico es que la medida la adoptase el tribunal del domicilio donde se divorciaron", dice un letrado. En el caso del exmatrimonio, las cuestiones civiles derivadas de su separación las dirimió una sala de Pozuelo de Alarcón.

Diana López Pinel llegó a A Pobra el jueves para declarar ayer en Instrucción 2 de Ribeira, juzgado distinto al que lleva la causa de la desaparición de su hija, que es el 1. Citada a las diez de la mañana, la mujer llegó puntual al tribunal en un Porsche Cayenne acompañada de su letrado Pedro Víctor de Bernardo y de una amiga. Fueron, en palabras del abogado, "casi tres horas" de declaración. El jurista había señalado en los últimos días que buscan que su cliente recupere la custodia de Valeria. Diana resumió a la salida que todo había ido "muy bien", mejor de lo que aguardaba su abogado, y que esperaba que "en breve" hubiese resultados una vez la juez se pronunciase sobre la custodia. Contó que la magistrada le preguntó sobre la relación con su hija y "cómo era" y "cómo es" su convivencia: "Expliqué con toda normalidad cómo son las cosas".

A última hora de la tarde, el abogado, preguntado por Faro de Vigo, respondió afirmativamente a que la retirada cautelar de la custodia se dirime en un proceso penal, pero no se quiso pronunciar sobre la razón por la que se investiga a su representada. Esgrimió los mismos motivos que había dado horas antes el TSXG relativos a que supondría dar información de una menor.

A principios de mes, tras producirse la retirada de la custodia, el jurista había explicado que la decisión judicial se adoptó de oficio tras recibir el tribunal un informe de un médico que atendió a Valeria tras atravesar "una crisis de ansiedad". "El facultativo que la atiende tiene la obligación de informar en caso de que vea una situación de peligro para la menor que explora o incluso cuando es un procedimiento de lesiones", señaló entonces el abogado, que precisó que él "suponía" que de la exploración psiquiátrica a la adolescente "se habría derivado una posible afección con posible riesgo para su vida". "Pero la situación de riesgo no la sé", añadía, concretando que la causa estaba secreta