Los dos incendios forestales más importantes que sufre la provincia de Ourense, en los que está decretada como medida preventiva la situación dos por proximidad a viviendas, ya sobrepasan, sumados ambos, las mil hectáreas quemadas, ha informado en un parte oficial la Consellería de Medio Rural.

En el Ayuntamiento orensano de Muíños, en el lugar de Requiás, la situación operativa de emergencia se determinó por la cercanía de este fuego, que se originó a las 6:45 y sigue activo, a un núcleo de población.

Según las estimaciones provisionales, las llamas han arrasado 500 hectáreas, todas ellas del Parque Natural del Xurés. En su control trabajan dos técnicos, cinco agentes, 31 brigadas, ocho motobombas, tres palas, diez helicópteros y siete aviones.

En Oímbra también se mantiene la situación dos, por la proximidad a los núcleos de Espiño y Bousés. Este fuego se desencadenó cinco minutos después de las dos de esta tarde y afecta, igualmente, a unas 500 hectáreas.

Para su apagado se han movilizado dos técnicos, seis agentes, 15 brigadas, siete motobombas, tres palas, seis helicópteros y cuatro aviones.

En la misma provincia, desde las 16:44 está activo un fuego en el municipio de Boborás, en la parroquia de Brués, que ha arrasado 20 hectáreas. El dispositivo lo conforman seis agentes, trece brigadas, diez motobombas, tres helicópteros y dos aviones.

Mientras, en Lugo está controlado desde las 6:11 el fuego registrado en la localidad de Chantada, en concreto en la zona de Requeixo, que se inició cuatro minutos después de las tres de la tarde de ayer.

La superficie afectada es, en este caso, de 106,44 hectáreas, de las cuales 49,14 son arboladas y 57,3 rasas.

Trabajan en su extinción un técnico, ocho agentes, 40 brigadas, 18 motobombas, tres palas, trece helicópteros y tres aviones