El Gobierno seguirá de cerca la seguridad de los casi 200.000 españoles que residen en Venezuela y se plantea reforzar la representación diplomática para atender sus necesidades, ante el deterioro de la situación "excepcional" en el país.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha explicado que la decisión del Gobierno de Nicolás Maduro de decretar el estado de excepción, que no ha sido refrendada por la Asamblea Nacional venezolana "es un hecho excepcional que requiere de un seguimiento excepcional".

Ha hecho además hincapié en el "deterioro tan importante" de la seguridad, especialmente en las ciudades y la capital del país, Caracas, una situación que ha llevado al Ejecutivo de Mariano Rajoy a decidir el regreso del embajador español para que pueda atender las necesidades de los nacionales en Venezuela.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha presidido el Consejo de Seguridad Nacional que, además de aprobar el informe correspondiente a 2015, ha analizado la evolución de la crisis migratoria en Europa, la amenaza terrorista tras los atentados de Francia y Bélgica, y la situación en Venezuela desde la óptica de los intereses españoles en ese país.

El Ejecutivo busca "atender mejor" a la población española y los intereses de las empresas que tienen intereses en el país iberoamericano, también ante los problemas de desabastecimiento de alimentos y medicinas que sufre la población.

Sáenz de Santamaría, ha subrayado hoy que el Ejecutivo "no ha descubierto Venezuela" durante la actual campaña electoral y que el gabinete ha estado muy pendiente de la evolución del país en defensa de los ciudadanos y empresas españolas.

En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría ha informado de que el Consejo de Seguridad Nacional, que se ha reunido hoy en el Palacio de la Moncloa, ha encargado un informe sobre la seguridad de los nacionales españoles y las medidas a adoptar ante la situación "excepcional" que se vive Venezuela.

Preguntada por las constantes críticas a España del Gobierno venezolano por la supuesta intromisión en sus asuntos internos, la vicepresidenta cree que estos "ataques" sólo tratan de "disfrazar" la falta de democracia y los problemas de desabastecimiento "que parece mentira" que sucedan en un país "tan rico" como Venezuela.

Sobre la visita a Venezuela del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y los reproches que ha recibido porque haya tenido lugar en plena precampaña, la vicepresidenta ha señalado que Rivera ha informado del viaje al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, y ha dado la bienvenida a todos los que quieran trabajar en la defensa de la democracia y los derechos humanos. "Entiendo la preocupación que pueda tener todo el mundo porque es para preocuparse", ha destacado.