El líder del Podemos, Pablo Iglesias, ha tendido este domingo la mano a IU para ir juntos si hay elecciones en un multitudinario acto en Madrid, en el que se ha visto ya como ganador de esos comicios y en el que ha prometido ser generoso con el PSOE, pese a que le ha criticado duramente por pactar con Ciudadanos.

Ha sido ante unas 7.000 personas, según Podemos, que han abarrotado el anfiteatro del parque Enrique Tierno Galván, en la Fiesta de la Primavera, que ha combinado actividades lúdicas y políticas, que han culminado con un acto en el que han participado Iglesias y el secretario de Organización, Pablo Echenique.

Iglesias ha dado el pistoletazo de salida de la precampaña electoral, pese a que todavía queda una semana para intentar negociar la formación de gobierno o disolver las Cortes y convocar elecciones, que se celebrarían el 26 de junio.

Dando por amortizada esta semana, Iglesias ha hablado ya pensando en el 26J, al que confía en ir junto con IU, aunque todavía no se han negociado los detalles.

Echenique ha avanzado, sobre este asunto, que ahora hay algunas posibilidades más que el 20 de diciembre para que los dos partidos se presenten unidos.

Además, el "número tres" de Podemos ha desvelado que está trabajando en una campaña de afiliación, teniendo en cuenta que su partido sólo tiene inscritos en internet, pero no militantes. Quiere también que los que puedan paguen una cuota.

No obstante, la mayor parte del acto, de cerca de dos horas, se ha centrado en la situación política. Aunque sin mencionar directamente las encuestas de los últimos días, algunas de las cuales apuntan a que Podemos e IU serían la segunda fuerza si se presentaran juntas a los comicios, Iglesias ya se ha visto en esa tesitura y no ha descartado tener que formar gobierno.

"Seguramente estamos llamados a ejercer el liderazgo en las próximas semanas y meses (...) y lo primero que hay que explicar es que a veces se ejerce el liderazgo sabiendo ser generosos", ha señalado.

Una generosidad que está dispuesto a tener con el PSOE incluso si los socialistas sacan unos resultados "muy negativos" y pese a que muchos de sus dirigentes han sido "muy duros" con Podemos en estos meses.

De lo que se trata, ha señalado, es de conseguir que haya un gobierno "sin el Partido Popular azul y sin el Partido Popular naranja", en alusión a Ciudadanos.

En este sentido, ha sido muy crítico con el PSOE y su secretario general, Pedro Sánchez, por su pacto con Ciudadanos, persuadido de que hay mucha gente socialista que "se muere de vergüenza" y que preferiría estar gobernando con Podemos.

"A esa gente le vamos a tender la mano siempre y si dentro de unos meses hay una coyuntura en la que tenemos que liderar el gobierno del cambio, les tenderemos la mano y les hablaremos de igual a igual (...) Y ojalá que rectifiquen y no vuelvan a pactar con los que hasta hace nada llamaban las derechas", ha agregado.

Se ha quejado asimismo de que en estos meses hayan pedido a Podemos que se abstuviera y dejara gobernar al PSOE con C's y ha recordado que su partido no nació para estar en la oposición: "Si tan cómodo es estar en la oposición, que vayan ellos y ya gobernamos nosotros", les ha dicho.

También rebatido a aquellos políticos que no le veían con "pinta" de ser vicepresidente y les ha regañado por "no haber entendido que eso ha cambiado en España" y que ahora hay personas que pueden gobernar y que "no tienen la pinta de los de siempre".

Un poco antes, en declaraciones a los medios, ha asegurado que Podemos sale "con todas las ganas" para "tratar de juntar y unir todas las piezas del cambio" para lograr un gobierno que devuelva "la dignidad" a España.

Preguntado sobre si descartaba por completo un pacto de último minuto con el PSOE la próxima semana, ha señalado que Podemos dejó claro que su posición era la de un ejecutivo de coalición progresista a la que los socialistas dijeron "no".

En cualquier caso, ha confiado en que durante la probable nueva campaña electoral cada partido deje clara cuál es su política de alianzas y con quién estarían dispuestos a pactar y ha considerado que la ciudadanía "va a premiar la coherencia".