La investidura frustrada a la que Pedro Sánchez se enfrenta este martes puede llevar a España a una crisis institucional sin precedentes. El líder del PSOE se somete al pleno del Congreso sin tener asegurada una mayoría suficiente para ser investido presidente del Gobierno.

Pedro Sánchez arrancará la sesión de investidura exponiendo el programa político de su Gobierno y pidiendo la confianza de la Cámara. Un día después se someterá a la primera votación y si, como parece, no obtiene la mayoría absoluta, volverá a comparecer 48 horas después para buscar una mayoría simple de votos a favor.

Los plazos para elegir al nuevo presidente del Gobierno comienzan a correr a partir de la primera votación de este miércoles. Es decir, si el 2 mayo no ha sido investido presidente del Gobierno, España volverá a enfrentarse a unas elecciones generales el próximo 26 de junio.

Pero no es seguro que el panorama político español mejore tras estos nuevos comicios. En el mejor de los casos, tras los resultados de esas nuevas elecciones generales, el Gobierno tardaría otros dos meses en formarse, por lo que España seguiría hasta finales de agosto con una presidencia en funciones. Una situación hasta ahora nunca vista en los casi 40 años de democracia en nuestro país.

Pedro Sánchez, candidato a la investidura

Todo comenzó el pasado 2 de febrero cuando Felipe VI propuso a Pedro Sánchez como candidato a la investidura. Horas antes de anunciarse la decisión del Rey, el líder del PSOE ya había hecho pública su decisión de intentar formar Gobierno en caso de que Mariano Rajoy renunciara a hacerlo, tal y como había hecho días antes.

Felipe VI propone a Sánchez como candidato a la investidura. Agencia Atlas | EFE

Sánchez, en sus primeras palabras tras su candidatura, quiso dar un "mensaje de confianza" a la ciudadanía ante el proceso de negociación: "España sabe y puede gobernarse desde el diálogo y la moderación, impulsando políticas progresistas y reformistas".

Sin embargo, esas negociaciones de las que Pedro Sánchez esperaba sacar provecho han resultado ser un arma de doble filo.

Tras un primer ´preacuerdo´ entre PSOE y Podemos, muy criticado por la mayoría de los partidos políticos, Pedro Sánchez dio un golpe de efecto al panorama político tras firmar la semana pasada un pacto con Ciudadanos.

Pedro Sánchez y Albert Rivera firman su acuerdo. Agencia Atlas | REUTERS

Este pacto, que propone reducir los tipos de contrato, revisar la ´ley mordaza´ y reformar la Constitución, ha supuesto el fin de las relaciones entre PSOE y Podemos. Los últimos intentos de Sánchez de intentar acercar posturas con la formación morada parecen no haber dado resultados.

En el debate de investidura se espera que Pedro Sánchez sólo tenga el voto a favor de PSOE y de Ciudadanos. Por el momento, tanto el PP como el PSOE han dejado claro que votarán en contra. El partido de Mariano Rajoy porque el acuerdo entre el líder del PSOE y Albert Rivera aspira a derogar las normas aprobadas durante su legislatura y el partido de Pablo Iglesias porque considera este pacto una burla a su formación.

Cómo es el pleno de investidura

La sesión de investidura arranca este martes día 1 de marzo a las 16:30. El pleno dará comienzo los la lectura, por parte de uno de los secretarios de la Mesa del Congreso, de la propuesta del candidato firmada por el Rey. Justo después Pedro Sánchez comenzará a exponer el programa político de su Gobierno y a pedir la confianza de la Cámara. La intervención del líder socialista no tendrá límite de tiempo. Al terminar el discurso de Sánchez se suspenderá la sesión.

La intervención de los representantes de los grupos parlamentarios (de mayor a menor) comenzará el 2 de marzo a las 9:00 horas. Los discursos de los representantes de cada diputado durarán 30 minutos.

Pedro Sánchez podrá hacer uso de la palabra cuantas veces lo solicite. El líder del PSOE podrá replicar individualmente a cada representante por un máximo de 10 minutos. Si por el contrario decide contestar a todos los grupos de forma global, éstos tendrán un derecho a réplica por 10 minutos.

Cuando termine el turno de réplicas, el presidente del Congreso llamará uno a uno a los diputados para que efectúen su voto. Si Sánchez logra la mayoría absoluta (176 votos a favor), el Rey le nombrará presidente del Gobierno.

De no alcanzarse la mayoría absoluta en la primera votación, la propuesta de Pedro Sánchez se votará de nuevo pasadas 48 horas. La única diferencia con la primera votación es que en esta ocasión el candidato sólo necesitará la confianza de la mayoría simple de la Cámara (más síes que noes) para ser investido.

Antes de esta segunda votación, Pedro Sánchez podrá intervenir durante un máximo de 10 minutos y los Grupos Parlamentarios durante 5 minutos cada uno para fijar posiciones.

Si efectuadas las votaciones el candidato no obtiene los apoyos suficientes, el resto de candidatos (que tendrá que proponer el Rey) se someterán a un nuevo pleno de investidura con el mismo procedimiento. Si antes del 2 de mayo nadie hubiera logrado el apoyo de la Cámara baja, se disolverán las Cortes y el 26 de junio habría nuevas elecciones.