El juzgado de instrucción número 31 de Madrid ha rechazado que Bankia y su matriz BFA se personen como acusación particular en la pieza del "caso Rato" que investiga el supuesto cobro de comisiones por el expresidente de Bankia de las empresas encargadas de publicitar la salida a bolsa de la entidad.

En un auto al que ha tenido acceso hoy Efe, el juez Antonio Serrano-Arnal señala que ninguna de las dos entidades financieras se pueden considerar perjudicadas por la actividad de las empresas de publicidad Publicis y Zenith, que lograron los contratos para lanzar la marca Bankia y dar a conocer su salida a bolsa.

En opinión del juez, aún no se ha verificado que se pagaran dichas comisiones, e incluso si se demostrara que fue así, no se aprecia que los precios estuvieran "inflados".

Además, ambas empresas continuaron manteniendo relación comercial con Bankia tras el cambio que se produjo en la dirección después de la salida a bolsa en julio de 2011, si bien "a un precio distinto puesto que eran otros los objetivos comerciales de la entidad".

De lo que se trata es de aclarar si Rato pudo cobrar, a través de la empresa Kradonara 2001, 833.000 euros un procedentes de Albisa Inversiones, del empresario Alberto Portuondo, que su vez recibió dos millones de euros de Publicis y Zenith a cambio, presuntamente, de haber favorecido su contratación para las campañas de lanzamiento de la marca Bankia y su debut bursátil.

El próximo 18 de febrero declararán ante el juez los representantes legales de ambas empresas, a las que se acusa de corrupción entre particulares.

Por otra parte, y en una pieza que está bajo secreto de sumario, se investigan los movimientos de capitales llevados a cabo por Kradonara 2001, que recibió 6,5 millones de euros procedentes del extranjero cuyo origen Hacienda dice desconocer y de los que algo más de 3 millones los obtuvo a través de Vivaway, una firma constituida en el Reino Unido pero administrada desde el paraíso fiscal de la isla de Guernsey.

A su vez, Vivaway recibió 2,5 millones entre 2013 y 2014 de la sociedad panameña Wescastle Corporation, con domicilio en Ginebra y reconocida por Rato en su declaración de bienes en el extranjero, así como algo más de 850.000 euros en 2012 y 2013 de la sociedad Red Rose, cuyo domicilio al parecer está en Bahamas.

Con todo este dinero, Kradonara mantuvo la mercantil alemana Bagerpleta GmbH, cuya única actividad es explotar un hotel en Berlín, en el que el ex director gerente del FMI posee un 50 %.

Serrano-Arnal sí aceptó el pasado 26 de enero que UPyD se personara como acusación en el caso, aunque la formación política anunció tras las elecciones generales que se retiraría de todos los procedimientos por falta de medios.

También permitió a la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (ADADE) que actuara como acusación particular, si bien mantuvo para ellos una fianza de 10.000 euros, cantidad "razonable y proporcionada" en opinión del juez.