El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, han abundado hoy en sus reproches mutuos que parecen alejar la posibilidad de un pacto de investidura, lo que lleva a Ciudadanos a intuir un acuerdo para que el dirigente socialista sea presidente con los votos de Podemos y PNV.

En la segunda jornada de la ronda de consultas del Rey con los dirigentes de los partidos antes de encargar que uno de ellos (previsiblemente Rajoy) intente su investidura, el jefe del Ejecutivo en funciones ha asegurado que seguirá "dando la batalla" para lograr el apoyo del PSOE a un Gobierno de amplia base y que cree que sería "el mejor" para España.

Pero ante las sucesivas negativas de Sánchez a hablar con el PP y el hecho de que lo haga con todos los demás, "incluidos los independentistas", le ha instado a explicar esa actitud y a lanzarle una advertencia.

"Desde el sectarismo, la negación a hablar, a dialogar y a intentar llegar a algún tipo de acuerdos, no se construye absolutamente nada", le ha avisado Rajoy.

Casi al mismo tiempo, el secretario general del PSOE insistía en sus críticas al presidente del Gobierno al considerar que es un dirigente con "un proyecto político agotado, asediado por la corrupción y aislado" y que ya es "incapaz de acordar con nadie más que consigo mismo".

Para Sánchez, "cuatro años gobernando de espaldas a todo el mundo pasan factura" a Rajoy y al PP.

Además, ante la posibilidad de que en breve Rajoy pueda someterse a una votación de investidura ha lamentado que no haya noticias sobre sus negociaciones con otros partidos.

Y ha insistido en su intención de estar al frente de un cambio mediante pactos por la regeneración democrática.

Ante la distancia entre Rajoy y Sánchez, Ciudadanos ve "difícil" que pueda gobernar Rajoy y considera que podría salir adelante la investidura del líder socialista con el apoyo de Podemos y PNV, la abstención del resto de fuerzas y el voto en contra del propio C's y del PP.

Son los cálculos que hacen fuentes de Ciudadanos sobre las opciones de gobernabilidad que baraja Albert Rivera, teniendo en cuenta los últimos pasos que ha dado el PSOE para intentar recabar el respaldo de otras formaciones, como la cesión de senadores para que tegan grupo propio en la Cámara Alta DiL (la candidatura de Convergencia) y ERC.

En caso de hacerse realidad lo que barrunta Ciudadanos, el PNV jugaría un papel clave, y, hoy, su presidente, Andoni Ortuzar, se ha limitado a asegurar que "no se ha hablado demasiado" con su partido sobre la formación del Gobierno, pero ha asumido que sus seis diputados "pueden ser muy necesarios para algunas opciones de gobierno".

Y el ministro de Sanidad y presidente del PP del País Vasco, Alfonso Alonso, ha emplazado al PNV a huir de la "radicalidad" que supondría apoyar la investidura de Sánchez y le ha tendido la mano para sumarse a un pacto de "amplia base" en torno al PP.

En el seno del PSOE, el presidente de Aragón, Javier Lambán, ha considerado que un pacto entre el PSOE, Podemos, IU y Ciudadanos sería la respuesta "más atinada" al mandato de las urnas, mientras que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado su "desconcierto" por la cesión de senadores socialistas a DiL y ERC.

Ante esa cesión, ha advertido: "Que nadie piense que los españoles son tontos ni ingenuos; nada se hace a cambio de nada".

Otro socialista, el diputado Odón Elorza, ha pedido a Rajoy que "deje de dar el coñazo con la gran coalición" porque el PSOE no cometerá "semejante indecencia y traición a los electores".

El cruce de declaraciones se prevé que continúe en los próximos días a la espera de que se convoque la primera sesión de investidura.

Fuentes cercanas a la Presidencia del Congreso han informado a Efe de que, con independencia de cuándo el Rey proponga un candidato, los plazos para conformar los grupos del Congreso (no se oficializarán hasta la semana que viene, la última de enero) abocan a que ese pleno de investidura sea en la primera semana de febrero.