El exvicepresidente del Comité Hispano-Americano y exembajador de España en Irak Ignacio Rupérez ha fallecido a los 70 años en Madrid tras una "larga enfermedad", según fuentes familiares.

Rúperez, quien fue embajador en Irak de 2005 a 2008 y uno de los diplomáticos españoles con más conocimiento sobre Oriente Próximo por su trayectoria, murió el jueves por la noche en un hospital de Madrid a consecuencia de una enfermedad que le aquejaba desde hace tiempo, han relatado las mismas fuentes.

En 2003 fue nombrado vicepresidente del Comité Hispano-Americano, cargo que ocupaba cuando el 3 de junio de 2005 fue designado embajador en Irak, el primero en el país en 14 años, aunque no pudo incorporarse a su destino hasta diciembre de ese año.

Se encargó de la reapertura de la Embajada española, cerrada desde 1991 cuando se produjo la primera guerra del Golfo, y de restablecer las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Rupérez ingresó por oposición en la Escuela Diplomática en 1977 y en la carrera diplomática tres años después.

En su trayectoria estuvo destinado en representaciones diplomáticas españolas en Egipto, Israel, Cuba y Ucrania.

Asimismo, fue subdirector general de Asia Continental, jefe de área de América del Norte y asesor en el Gabinete del Secretario de Estado de Asuntos Exteriores.

Es considerado uno de los diplomáticos con más conocimientos de Oriente Próximo y estuvo destinado en dos ocasiones en Irak: entre 1997 y 2000, fue encargado de negocios con categoría de jefe de misión de la Embajada española en Bagdag; y en 2005 se le designó embajador, tras 14 años en los que España no cubrió ese puesto.

Testimonio de sus experiencias en el país del Golfo es su libro "Daños colaterales. Un español en el infierno iraquí".

Tras abandonar Irak en febrero de 2008, se hizo cargo de la Embajada en Honduras y estuvo dos años en el país centroamericano, en el que presenció el golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya.

Posteriormente, entre febrero de 2011 y julio de 2013, fue embajador en Misión Especial encargado de las Relaciones con las Comunidades y Organizaciones Musulmanas en el Exterior.

Antes de jubilarse ocupó el puesto de asesor del subsecetario de Asuntos Exteriores.

Como periodista, trabajó en la revista Cuadernos para el Diálogo, así como en los diarios Informaciones, ABC y El País.

Era hermano de Javier Rupérez, exembajador en la OTAN y en Estados Unidos, entre otros cargos.