La alcaldesa de Valencia en funciones, Rita Barberá (PP), abandona el Ayuntamiento de esta ciudad "con toda dignidad, orgullo y honor" tras 24 años al frente de su Alcaldía (los 20 últimos con mayoría absoluta) después de anunciar hoy, en rueda de prensa, que renuncia a su acta de concejal.

Barberá no liderará, por tanto, el grupo municipal del PP en la oposición durante la próxima legislatura ni estará mañana en la constitución del Ayuntamiento, en la que está previsto que Joan Ribó (Compromís) sea investido alcalde con el apoyo del PSPV y València en Comú (la marca local de Podemos).

Rita Barberá, que ha dicho que se dedicará a ser presidenta del grupo popular de Les Corts Valencianes, que es como empezó en política, ha manifestado emocionada que su etapa como alcaldesa ha sido "la más fructífera" de su vida y que nadie le "quitará ese honor".

En su comparecencia ante los medios de comunicación, ha advertido que no se presentaba ante los periodistas para "decir adiós", porque es valenciana, vive en Valencia y seguirá "atenta a lo que pase en Valencia", pero ha considerado que su "tiempo en esta corporación ha terminado".

Ha dicho que deja el Ayuntamiento con toda "dignidad, orgullo y honor" y que se marcha "con las dosis lógicas de emoción y orgullo", después de haber intentado "hasta el último momento" conformar "un gobierno de moderación y progreso", como a su juicio corresponde a la fuerza más votada en las elecciones, en este caso, el PP.

"No ha sido posible", ha lamentado la todavía alcaldesa en funciones, quien asume el resultado que han querido los valencianos y tendrán, ha dicho, "el gobierno que creen que deben tener", al que ha deseado "los mejores aciertos porque eso será lo mejor para Valencia".

Preguntada por si en su futuro político está dar el salto a Madrid, ha asegurado que "de momento" está en Les Corts, donde es diputada "con mucho honor", y ha indicado que es amiga del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pero no sabe lo que piensa.

Tras agradecer el trabajo y el trato personal que ha tenido con funcionarios, asesores, medios de comunicación y compañeros de ayuntamiento, ha dado las gracias también a los valencianos que han depositado en estos años su confianza en el PP y a los que no, porque la mayoría le ha respetado.

Barberá ha destacado el trabajo desarrollado por el Gobierno municipal durante su etapa de 24 años como alcaldesa, en los que ha situado a Valencia en el mapa, además de haberla convertido en una ciudad abierta, integradora, puntera y inteligente, y haber cuidado, potenciado y protegido sus fiestas y tradiciones.

Acompañada por el interventor general del Ayuntamiento, ha explicado que se ha hecho un "acta de arqueo extraordinario", según la cual, en las cuentas del Ayuntamiento hay "algo más de 100 millones de euros", y ha señalado que la deuda a final de este año será inferior a la de 2006.

De los momentos que ha vivido en el Ayuntamiento, se queda con haber trabajado por Valencia y la transformación que ha vivido la ciudad, y ha destacado la carta que le ha remitido la Federación de Asociaciones de Vecinos en la que le agradecen la relación "más que correcta, cercana y cordial" que ha tenido con ellos.

"De los malos -momentos- no me quiero acordar", ha zanjado Barberá en un multitudinaria rueda de prensa en la sala de reuniones de Alcaldía a la que han asistido los miembros de su equipo de gobierno y asesores municipales, algunos de los cuales no han podido evitar las lágrimas.

Preguntada sobre si se lleva algún recuerdo material especial, ha respondido: "no me llevo nada del Ayuntamiento", y ha añadido que es "precavida" e incluso ha mandado hacer "hasta las fotografías de los cuadros y ha levantado acta".