El PSOE y Ciudadanos han llegado a un acuerdo para facilitar la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía y desbloquear un proceso que se ha prolongado durante más de ochenta días y que finalizará con la votación prevista para el próximo jueves en el Parlamento autonómico.

Los representantes de PSOE y Ciudadanos han firmado en el Parlamento un documento que recoge 35 medidas de transparencia y regeneración democrática, además de 17 propuestas fiscales y 18 sociales, y que pone de manifiesto que la corrupción política es la mayor causa de desprestigio de la política y constituye un lastre inaceptable para la democracia.

El presidente del grupo de Ciudadanos en el Parlamento andaluz, Juan Marín, ha sostenido tras reunirse este martes con Susana Díaz que su partido "no ha venido a ser un espectador ni a esconderse, sino a asumir riesgos desde la oposición" y ha enfatizado que "no se pone de perfil como otros" a pesar de "los costes que pueda tener esta decisión en votos, e incluso el hecho de anunciarlo".

También su coordinador territorial, Manuel Buzón, ha defendido tras firmar el acuerdo con los socialistas que Ciudadanos "no está dando un cheque en blanco para que el PSOE gobierne Andalucía" y ha dicho que el acuerdo es "un acto de responsabilidad con el pueblo andaluz porque era necesario que esto se desbloqueara".

Sobre el expresidente andaluz Manuel Chaves y la exigencia planteada hasta ahora de que abandonara su acta de diputado, Ciudadanos ha aceptado la sugerencia de Díaz de esperar a que el Tribunal Supremo decida "si definitivamente le imputa o no".

Los representantes andaluces del partido de Albert Rivera han sido finalmente el único apoyo de la candidata socialista, tras el voto en contra que han mantenido PP, Podemos e IU después de la última ronda de negociaciones.

La secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, ha abandonado la reunión con Díaz "estupefacta" y denunciando el "portazo" por parte de la presidenta en funciones a continuar negociando, además de acusar a los socialistas de "falta de sinceridad desde el principio".

"Hoy es la primera vez que nos ha dicho la verdad, que es que no les gustan nuestras propuestas. Podíamos haber empezado por ahí y habría sido más sencillo", ha denunciado Rodríguez.

También el coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, ha anunciado tras el encuentro con Díaz que su formación mantiene el voto en contra de su investidura porque no ha habido "novedades" ni "concreciones" en las iniciativas planteadas por su grupo durante las negociaciones previas.

Por su parte el PP ha criticado el "teatrillo" que cree que ha hecho la candidata socialista durante las negociaciones y ha dicho respetar los acuerdos a los que lleguen las formaciones políticas aunque ha exigido que las condiciones del pacto entre PSOE y Ciudadanos "sean conocidas por todos los andaluces".

Mientras tanto el PSOE-A ha pedido al PP, Podemos e IU que se sumen al pacto suscrito con Ciudadanos, que el secretario de Organización de los socialistas andaluces, Juan Cornejo, y el portavoz parlamentario, Mario Jiménez, han calificado como "serio, ambicioso, riguroso, y abierto" a la participación.

Cornejo, que ha destacado que el pacto acaba con una situación "insostenible" para Andalucía, ha negado que el contenido suponga un viraje del PSOE hacía posiciones de centro o de centro-derecha, y ha resaltado la "necesidad" que tenía la comunidad de buscar acuerdos y entendimientos en base a los plurales resultados de las pasadas elecciones autonómicas.

Por su parte el consejero de la Presidencia en funciones, Manuel Jiménez Barrios, ha asegurado que la nueva legislatura va a estar "guiada por el diálogo y el encuentro" con todos los partidos políticos porque ese es el "mandato" que dieron los ciudadanos en las elecciones autonómicas.

"Hemos trasladado a todas las fuerzas políticas diferentes iniciativas para buscar el acuerdo, iniciativas novedosas en un intento de facilitar la investidura", ha dicho al término de la ronda de conversaciones de Díaz.