Alí Ouattara, el padre del niño al que introdujeron en una maleta para poder entrar en España por la frontera de Ceuta, ha asegurado hoy que no se siente "culpable" de lo que le ocurrió a su hijo porque le "engañaron" y nunca pensó que lo intentarían introducir en suelo español de esa forma.

En rueda de prensa en Sevilla junto a su esposa, Lucie, y su abogado, Juan Isidro Fernández, el padre ha afirmado que intentó en dos ocasiones traer a España a su hijo mediante la reagrupación familiar, aunque el Gobierno se lo denegó porque no cobraba suficiente en la lavandería de Lanzarote en la que trabaja.

Ante esa negativa, ha reconocido que pagó 5.000 euros para que le ayudaran por la frontera de Ceuta, aunque creyó que las personas con las que contactó en Marruecos pasarían a su hijo de forma normal y no metiéndole en una maleta.

La familia Ouattara, que hoy viaja desde Sevilla a Lanzarote, donde residen, se reunió ayer después de que el pequeño Adou saliera del centro de menores en el que estaba y de que su padre saliera de la cárcel tras pagar una fianza de 5.000 euros.