Cinco activistas de Greenpeace han permanecido casi siete horas colgados desde el puente de La Salve de acceso al centro de Bilbao con una pancarta reclamado protección para los océanos, suspendidos a unos 12 metros del puente, sobre la Ría.

Según ha informado fuentes del departamento vasco de Seguridad, pasadas las 14:30 horas los jóvenes han subido al puente por sus propios medios y han sido identificados por los agentes que vigilaban esa protesta.

Seguridad ha anunciado que la Ertzaintza abrirá diligencias por un presunto delito de desórdenes contra los cinco ecologistas que han protagonizado la acción.

La reivindicación ha comenzado hacia las 07:40 horas de hoy, cuando cinco miembros de Greenpeace se han colgado desde el puente de La Salve, en el lateral del Museo Guggenheim, para instalar un enorme cartel, mientras otras cinco personas les ayudaban en la barandilla del viaducto.

Agentes de la Ertzaintza y la Policía Municipal han identificado a los activistas que se han quedado sobre el puente, mientras los otros cinco, provistos con arneses, buzos naranjas y cascos amarillos, se han descolgado hasta quedar suspendidos sobre la Ría y han desplegado una gran pancarta de unos 250 metros cuadrados con el lema "Los océanos importan".

En declaraciones a Efe, el responsable de comunicación de Greenpeace, Conrado García, ha valorado que la acción haya finalizado "con éxito, por el apoyo recibido, y sin heridos".

Greenpeace ha explicado que ha realizado esa acción "coincidiendo con el Día Mundial de los Océanos", para advertir de que "en los mares se encuentran algunos de los ecosistemas más vulnerables del planeta y que es necesario mejorar su protección, por ejemplo, a través de la creación de Reservas Marinas y una gestión pesquera que favorezca la pesca sostenible".