El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no se plantea hacer cambios en el Partido Popular tras el retroceso electoral en los comicios municipales y autonómicos de este domingo, si bien realizó cierta autocrítica al admitir que tienen que ser "más próximos, cercanos y comunicar más con los españoles". Eso sí, se mostró convencido de que los españoles en las generales de finales de año reconocerán "el esfuerzo" realizado.

Rajoy defendió que se deje gobernar a la lista más votada, con pactos "estables y transparentes" que, además, atiendan al control de las cuentas públicas. Y ante la exigencia de Ciudadanos (C's) de poner las primarias como condición para sentarse a hablar, aseguró que este tipo de condiciones no parece "lo más adecuado" para una negociación de estas características".

Así se pronunció en una rueda de prensa en la sede del PP -la primera en 'Génova' desde hace tres años-- tras el Comité Ejecutivo de su partido, un encuentro dedicado a analizar los resultados electorales y que duró poco más de una hora. De hecho, aparte de Rajoy, María Dolores de Cospedal y Carlos Floriano, solo hubo cuatro intervenciones más: Luisa Fernanda Rudi (Aragón), José Antonio Monago (Extremadura),el expresidente murciano Ramón Luis Valcárcel y la presidenta de Nuevas Generaciones, Beatriz Jurado.

En primer lugar, el presidente del Gobierno señaló que "evidentemente" los resultados del PP este domingo no eran los que le hubiera gustado tener, pero demuestran que "sigue siendo la opción preferida de los españoles". "Somos la primera fuerza en votos, en porcentajes de votos, en concejales, en mayorías absolutas y también en mayorías relativas", djo, para añadir que habían ganado en 39 de las 50 capitales de provincia y eran primera fuerza en nueve de las 13 comunidades que concurrían a las urnas.

"La victoria del PP es incuestionable, pero también es evidente que no hemos alcanzando las mayorías que los ciudadanos nos confiaron hace cuatro años. Hemos sufrido una notable pérdida de votos y, por lo tanto, no podemos estar satisfechos. Intentar negar esto serían tan absurdo como negar que hemos ganado las elecciones", resaltó. En otro momento, llegó a decir que "lo complicado" era lo que le había pasado al PSOE, que había "bajado en votos en todas partes", un "mérito" en su opinión "difícil de explicar".

Tras asegurar que los resultados exigen un análisis "detallado" y "a fondo" de la situación, Rajoy reconoció que no se iba a "refugiar" en la frase de haber sido el partido más votado. "Aspiramos a mucho más. Tenemos que ser más próximos, más cercanos y comunicar más con los españoles", manifestó.

A preguntas de los periodistas, Rajoy aseguró que el resultado de los comicios no le llevará a hacer cambios en la dirección del partido ni en el Gobierno. "No tengo previsto ningún cambio. No me parece que el problema venga de cambiar o dejar de cambiar. No tengo intención", dijo al ser preguntado por un posible cambio de caras en la dirección nacional del PP. También descartó esos cambios en su gabinete al señalar que el Gobierno seguiría dedicado "a lo que tiene que dedicarse, la recuperación".

A renglón seguido, afirmó que mantiene su intención de ser candidato de nuevo a la presidencia del Gobierno en las generales de final de año. "Estoy muy cómodo y tranquilo", dijo, para asegurar que lleva muchos años en el Partido Popular y que lo conoce bien.

Dicho esto, señaló que ahora "toca fortaleza y ampliar la confianza" de los españoles para "ganar las generales". "Vamos a seguir estudiando qué es lo que tenemos que hacer para que las personas que dieron su confianza al PP y no lo han hecho ahora, vuelvan a hacerlo. Me voy a implicar muy intensamente en ello", apostilló.

En este sentido, el jefe del Ejecutivo se mostró "absolutamente convencido" de que los españoles "van a reconocer el esfuerzo en las generales" porque, según dijo, ellos fueron "partícipes de él, lo han hecho en muchas comunidades y en el Gobierno de la nación".

Reclama estabilidad

Como ha venido haciendo a lo largo de la campaña, subrayó que la recuperación económica era "más fácil con estabilidad política". Por eso, confirmó que la "filosofía" del partido a la hora de negociar pactos será apostar por la estabilidad, con pactos "transparentes" y defiendo "siempre la primacía de la lista más votada" como a su juicio quieren la mayoría de los españoles.

"Soy partidario de la lista más votada", manifestó, tras recordar que hace un año se planteó una reforma de la ley electoral para plasmar pero que lo aparcó porque "no es positivo" hacerlo sin acuerdo. En este punto, no quiso precisar si el PP se abstendrá en Andalucía para dejar gobernar a la socialista Susana Díaz, que encabezó la candidatura más votada, y le advirtió que quién quiere apoyos debe ganárselos.

Rajoy achacó los resultados a las "decisiones muy impopulares" que tuvieron que tomar para afrontar la situación, si bien señaló que a pesar de todas las "dificultades", el PP "sigue siendo primera fuerza política en España". Otra de las causas que apuntó son los casos de corrupción "que se han producido o han saludo a la luz pública en estas últimas semanas aunque vinieran de tiempo atrás".

Pactos

Al ser preguntado si tras los resultados contactó con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, o con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, respondió que "de momento" no ha hablado "con nadie".

En un momento en que muchas plazas del PP dependen de pactos con partidos como C's, insistió de nuevo en que la economía española necesita "estabilidad y certidumbre". Y los pactos que promoverá el PP, prosiguió, apostarán por la estabilidad, la transparencia y el control de las cuentas públicas, así como la apuesta por la recuperación económica y el empleo.

Preguntado si el PP prefiere pactos globales o puntuales, respondió que no habían tomado "ninguna decisión sobre eso". "A mí lo que me importan son los contenidos de los pactos. No hemos tomado ninguna decisión ni yo he hablado con nadie ni nadie se ha puesto en contacto conmigo", apostilló.

Ante la exigencia del partido de Albert Rivera de que haya primarias para hablar con el PP, recordó que ya habían asistido en Andalucía al "famoso debate de Chaves y Griñán". A su entender, este domingo "hablaron los españoles y ahora es bueno que hablen los partidos para conformar gobiernos estables". "Poner esta exigencia u otra, no me parece lo más adecuado para una negociación de estas características, que debe hacerse con cierta tranquilidad", zanjó.