El abogado sudafricano y mediador Brian Currin, que encabeza el llamado Grupo Internacional de Contacto (GIC), ha señalado que ETA ha dejado "definitivamente" la violencia terrorista y "se ha comprometido al desarme, pero el desarme necesita la participación del Gobierno", ha afirmado.

Currin, uno de los impulsores de la Declaración de Aiete que precedió al cese de ETA, ha indicado, en una entrevista en el diario Gara, que "no es solo una cuestión de entregar las armas, es también una cuestión de qué ocurrirá con la gente encargada de dar ese paso".

"¿Serán inmediatamente detenidos y encarcelados durante cuarenta años?", se ha preguntado.

Currin ha asegurado que hay organizaciones y figuras internacionales "que podrían desear verificar que las armas se dejen fuera de uso operativo, pero no pueden tomar ese riesgo a menos de que exista una participación del Gobierno porque si lo hicieran cometerían un delito serio y podrían ser detenidos, interrogados y encarcelados por recibir las armas de ETA".

El abogado sudafricano ha considerado que los Gobiernos español y francés "podían haber hecho mucho más" en el proceso hacia la paz, la normalización y la convivencia en Euskadi.