España pedirá a Venezuela la extradición del etarra José Ignacio de Juan Chaos si se confirma que se encuentra en ese país sudamericano, tal y como afirma el diario El Mundo y como, al parecer, los servicios de Información españoles tenían también constancia desde hace tiempo.
No es la primera vez que los medios de comunicación españoles sitúan el terrorista, uno de los etarras históricos miembros del "comando Madrid", en Venezuela, un país que, según han recordado a Efe fuentes de la investigación, no facilita mucho las cosas ni colabora en la medida de lo deseable.
Según el diario El Mundo, De Juana Chaos, que se encuentra en busca y captura desde 2010, ha sido localizado en un pueblo del norte de Venezuela, Chichiriviche, donde regentaría un negocio de licores.
Poco después de conocer la noticia, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que ya había emitido en 2008 una orden internacional de busca y captura, se ha dirigido de nuevo a Interpol para que verifique si De Juana está residiendo allí y, de ser sí, que le detengan.
Después, podría iniciarse el proceso de extradición por la reclamación que existe contra él por enaltecimiento del terrorismo.
Velasco ya se dirigió el pasado 22 de mayo a Interpol después de que Antena 3 asegurara que había localizado al etarra junto a su mujer en un centro comercial venezolano, lo que finalmente no pudo ser constatado.
En cualquier caso, las autoridades gubernamentales, judiciales y policiales no son optimistas de cara a la posible respuesta de Venezuela, ya que este país no ha colaborado en los últimos años en asuntos de esta naturaleza como España hubiera querido.
La colaboración deja mucho que desear
Según señalan a Efe fuentes de la lucha antiterrorista, la colaboración también deja mucho que desear incluso a la hora de facilitar la entrada de agentes españoles para contribuir a la investigación.
A pesar de que desde hace tiempo se tiene constancia de la presencia del terrorista en ese país sudamericano, los servicios de Información no han podido contar con ningún tipo de facilidades por parte de las autoridades venezolanas.
Y eso que el pasado año el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que los únicos miembros de ETA que había en su país son los acordados con el Gobierno español en los años 80. Pero añadió: "Si hubiera otro y está requerido por Interpol, nuestra obligación es buscarlo", dijo.
La noticia de El Mundo ha suscitado algunas reacciones, como la del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que ha avanzado que el Gobierno estudiará la posibilidad de pedir la extradición del etarra y ha recordado que fue el Ejecutivo anterior quien aplicó el artículo 100.2 del reglamento penitenciario al terrorista para dejarle en libertad.
Ha afirmado que en lo que va de legislatura han sido detenidas 131 personas relacionadas con ETA que tenían cuentas pendientes con la Justicia. De Juana Chaos "no va a ser la excepción", ha subrayado el ministro, que ante las imágenes publicadas del etarra ha dicho: "Evidentemente no está en huelga de hambre".
Mientras, el titular de Justicia, Rafael Catalá, ha recordado que el Gobierno esperará a que la Audiencia Nacional promueva la extradición para dirigirse a las autoridades venezolanas y solicitarla.
Unas manifestaciones similares a las del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
Desde las víctimas del terrorismo se ha pedido al Ejecutivo español que exija la inmediata extradición y al venezolano que colabore, como ha señalado la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco.
Por su parte, el colectivo de víctimas en el País Vasco, Covite, ha demandado al Gobierno que "dé un golpe sobre la mesa y utilice el aparato diplomático para, al menos, dejar en evidencia a Venezuela ante la comunidad internacional".
Si el Gobierno pide la extradición, ha considerado, por su parte, la consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, será porque tiene argumentos jurídicos y legales para ello.
De Juana Chaos cometió una veintena de asesinatos en los años 80 con el "comando Madrid" y salió de prisión en 2008 tras una larga huelga de hambre, por la que tuvo que ser ingresado en un hospital.
Tras quedar en libertad, se marchó a vivir a Irlanda y se encuentra en paradero desconocido desde marzo de 2010. Figura en las listas de los terroristas más buscados por el Ministerio del Interior.
