La Policía ha impedido este jueves a tres activistas de Greenpeace que se han encaramado a la fachada del Hotel Villarreal frente al Congreso de los Diputados desplegar una gran pancarta de casi 200 metros cuadrados contra la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana con el lema 'No a la ley mordaza'. La protesta ha tenido lugar coincidiendo con el primer debate en la Cámara Baja de la reforma impulsada por el Ministerio del Interior.

Los representantes de la organización ecologista, ataviados con vistosos monos de color naranja, han subido a la azotea del hotel --en el que habían estado alojados la pasada noche-- a las diez menos cuarto de la mañana, mientras miembros de la Plataforma 'No somos delito', la Coordinadora 'Paremos la criminalización de la protesta social' y el Foro de Abogados de Izquierdas expresaban su rechazo a la reforma en la escalinata de la Puerta de los Leones.

A este acto, cuyos protagonistas iban amordazados con unas telas azules sobre sus bocas, se han unido varios diputados de la Izquierda Plural, encabezados por el líder de IU, Cayo Lara y su portavoz de Interior, Ricardo Sixto. Después han llegado el diputado de Compromís, Joan Baldoví, y el líder de Equo, Juan López De Uralde, y se ha repetido tanto la fotografía en la escalera como los cánticos contra la futura ley.

Ya dentro del Congreso, el diputado de Amaiur Xabier Mikel Errekondo también ha demostrado su malestar contra la reforma de esta ley cantando una canción del grupo Eskorbuto: "Mucha policía, represión, represión...".