El estado del religioso Manuel García Viejo, infectado de ébola, continúa siendo "grave", según informa la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (Ohsjd), a la que pertenece.

"Esto nos obliga a tener paciencia y cautela en estos momentos tan delicados", ha afirmado el portavoz de la orden, Julián Sánchez, en un comunicado.

García Viejo ha pedido que se mantenga la privacidad sobre su estado de salud y la Ohsjd agradece a todas las personas e instituciones las muestras de apoyo e interés que han mostrado en estos "duros momentos", tanto para la orden como para los familiares del enfermo.

Igualmente, la Ohsjd reitera la confianza y agradecimiento a los profesionales sanitarios del Hospital Carlos III, donde está siendo atendido.

García Viejo, director médico del Hospital San Juan de Dios de Lunsar (Sierra Leona) llegó este lunes a España repatriado por el Gobierno.

La Ohsjd, presente en 13 países de África a través de 25 hospitales y centros sociosanitarios, sigue "muy preocupada" por lo que ocurre en todos los lugares del continente afectados por la epidemia de ébola, pues la situación sigue siendo "muy complicada y aún no está controlada".

Dos de esos hospitales, en Lunsar (Sierra Leona) y Monrovia (Liberia), actualmente están clausurados como medida preventiva y temporal por el virus del ébola.

Sin embargo, se está trabajando para poder seguir prestando servicios sanitarios en coordinación con las autoridades gubernamentales de estos países, así como la Organización Mundial de la Salud y otras entidades sobre el terreno, concluye la nota.

Uno de los médicos reconoce que "el tiempo juega en contra"

Uno de los médicos que atiende al religioso español contagiado por el virus del ébola ingresado en el Hospital Carlos III de Madrid ha reconocido este martes que "el tiempo juega en contra" ante el desarrollo de la enfermedad, y ha subrayado que, "desde el momento en que aterrizó" en España, están movilizándose para dar con un tratamiento que se le pueda aplicar.

En declaraciones a Europa Press TV, el médico de la Unidad de Medicina Tropical y del Viajero del Hospital Carlos III, Fernando de la Calle, ha señalado que "el problema" es que todos los tratamientos probados hasta la fecha son "experimentales" y poco accesibles, lo que dificulta su aplicación, y ha lamentado que la "agresividad" del virus hace que la enfermedad avance a medida que transcurren los días.

"Es un virus agresivo que afecta a muchos órganos. Tiene una gran capacidad invasiva en el organismo y de neutralizar las defensas. Son enfermedades graves que en cualquier momento pueden ocasionar un desenlace trágico", ha advertido.

Así, ha señalado que el posible uso del suero de convaleciente, suero extraído de una persona que haya sobrevivido al ébola, también es complicado ya que tendría que provenir de una "sangre libre de otras enfermedades", ya que no se le podría suministrar a un paciente con una enfermedad grave una sustancia que pudiera contener "otros virus o bacterias".